"El egoísmo de unos y los intereses cada vez más limitados de otros nos llevan a pensar que en las armas podemos encontrar la solución a muchos problemas o nuevas necesidades, así como a aquellos conflictos que se presentan en la realidad de la vida de las naciones", comentó el Pontífice.
Francisco lamentó que el "deseo de poder" siga siendo un "criterio de juicio" en las relaciones entre países, además de añadir que esta actitud provoca "efectos devastadores".
El Papa también sugirió una "reforma profunda" de las estructuras multilaterales para garantizar que el equilibrio entre los estados no se base en la posesión de armas.
"El aumento de los recursos económicos para el armamento se ha vuelto a convertir en un instrumento de las relaciones entre las naciones, demostrando que la paz solo es posible si se basa en el equilibrio de la posesión. Todo esto genera miedo y terror", concluyó. (ANSA).
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