El ex monaguillo Georg Menne, hoy de 62 años, había solicitado 750 mil euros en concepto de daños y perjuicios por más de 300 casos de abusos cometidos por un sacerdote en la década de 1970.
"Lo hago por todos nosotros", dijo varias veces Menne, según informa Spiegel.
El caso de Menne estaba muy bien documentado: el sacerdote, ya fallecido, había admitido por escrito ante sus superiores haber cometido abusos sexuales. La archidiócesis hizo posible el proceso al renunciar a la prescripción.
Las víctimas de abusos de la Iglesia católica en Alemania recibieron a su vez resarcimientos sobre la base voluntaria, a menudo criticados porque son demasiado bajos. La sentencia de Colonia es saludada como un gran avance por las asociaciones de víctimas de abusos.
La prensa local sostiene que para la Iglesia católica alemana el escenario podrá convertirse ahora en algo "costoso".
(ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it