(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO - El Papa Francisco visitó hoy la sección de oncología y neurocirugía pediátrica del hospital Gemelli, donde mañana recibirá el alta, luego de permanecer internado desde el 7 de junio, cuando se sometió a una cirugía abdominal.
"El equipo médico que está siguiendo la evolución del Papa Francisco confirmó el alta del Santo Padre del Policlínico Gemelli en la mañana de mañana, viernes 16 de junio", afirmó el portavoz vaticano, Matteo Bruni.
Durante su visita de hoy, Francisco apareció en silla de ruedas, luciendo en buen estado, y fue recibido entusiasmo por los niños internados, sus familias y los trabajadores de la salud de la sala, como muestran las fotografías difundidas por la sala de prensa del Vaticano La Santa Sede divulgó hoy en mensaje papal para la Jornada de los Abuelos y Ancianos, que se celebrará el 23 de julio, en el que el Pontífice pide una vez más que las personas mayores no se queden solas y que se fortalezcan las relaciones entre las generaciones.
Dios quiere que "los jóvenes alegren el corazón de los ancianos y saquen sabiduría de sus experiencias. Pero, ante todo, el Señor quiere que no dejemos solos a los ancianos, que no los releguemos al margen de la vida, como lamentablemente sucede con demasiada frecuencia hoy", afirma el mensaje. "El Señor espera que los jóvenes, encontrándolos -escribe el Papa refiriéndose a los ancianos-, acojan la llamada a guardar su memoria y reconocer, gracias a ellos, el don de pertenecer a una historia mayor", agrega el Papa. Francisco subraya en su mensaje que "la amistad de un anciano ayuda a los jóvenes a no reducir la vida al presente y a recordar que no todo depende de sus capacidades. A los mayores, en cambio, la presencia de un joven les abre la esperanza de que lo vivido no se pierda y sus sueños se harán realidad".
En el Mensaje, el Papa vincula el Día de los Abuelos con la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en Lisboa en la primera semana de agosto.
"A ustedes, jóvenes, que se preparan para partir hacia Lisboa o que vivirán la Jornada Mundial de la Juventud en sus lugares, quiero decirles: ¡antes de partir, vayan a visitar a vuestros abuelos, visiten a un anciano a solas! "La oración -concluye el Papa en su mensaje- los protegerá y llevarán en el corazón la bendición de ese encuentro. Les pido, ancianos, que acompañen con la oración a los jóvenes que están a punto de celebrar la JMJ. Esos jóvenes son la respuesta de Dios a sus peticiones, fruto de lo que sembraron, signo de que Dios no abandona a su pueblo, sino que lo rejuvenece siempre con la imaginación del Espíritu Santo". (ANSA).