(ANSA) LISBOA - El papa Francisco dijo hoy en Lisboa, donde participa de la Jornada Mundial de la Juventud, que sueña con una Europa "que aproveche su ingenio para extinguir los estallidos de guerra".
Poco después de desembarcar el pontífice se reunió con autoridades políticas, representantes de la sociedad civil y del cuerpo diplomático en el Centro Cultural de Belém, donde aprovechó para señalar la ausencia de "caminos valientes de paz".
"¿Hacia dónde navegas si no ofreces caminos de paz, caminos creativos para poner fin a la guerra en Ucrania y a los muchos conflictos que están sangrando el mundo?", preguntó a Europa en su primer discurso en Portugal.
"Es preocupante cuando uno lee que en tantos lugares los fondos se invierten continuamente en armas más que en el futuro de sus hijos. Sueño con una Europa, el corazón de Occidente, que ponga su ingenio en extinguir los estallidos de guerra, una Europa que incluya pueblos e individuos, sin perseguir teorías ideológicas y colonizaciones", expresó.
Jorge Bergoglio también expresó su preocupación por el cambio climático y el cuidado del medio ambiente. Sostuvo que, a nivel global, "sigue siendo un problema extremadamente serio". "Los océanos se están sobrecalentando y sus profundidades sacan a la superficie la fealdad con la que hemos contaminado nuestra casa común. Estamos transformando las grandes reservas de vida en vertederos de plástico. El océano nos recuerda que la vida humana está llamada a armonizar con un medio ambiente más grande que nosotros, que hay que cuidar con urgencia, pensando en las generaciones más jóvenes. ¿Cómo podemos decir que creemos en los jóvenes, si no les damos un espacio sano para construir el futuro?", preguntó.
Luego, hizo un llamado a la "buena política", que "puede ser generadora de esperanza".
"Más que nunca, está llamada a corregir los desequilibrios económicos de un mercado que produce riquezas, pero no las distribuye, empobreciendo las almas de recursos y certezas", sostuvo.
En otro tramo de su discurso invitó a mirar los confines como "zonas de contacto" y no como "fronteras que separan".
"Sabemos que hoy las grandes preguntas son globales, pero a menudo experimentamos ineficacia para responderlas precisamente porque ante problemas comunes el mundo está dividido, o al menos no lo suficientemente cohesionado, incapaz de enfrentar unidos lo que pone a todos en crisis. Parece que las injusticias planetarias, las guerras, las crisis climáticas y migratorias corren más rápido que la capacidad, y muchas veces la voluntad, para enfrentar juntos estos desafíos. Lisboa puede sugerir un cambio de ritmo", dijo el Papa.
"Estoy feliz de estar en Lisboa, una ciudad de encuentro que abraza a varios pueblos y culturas y que se está volviendo aún más universal en estos días, se está convirtiendo, en cierto sentido, en la capital del mundo", agregó, en referencia a la Jornada Mundial de la Juventud.
En ese sentido, deseó que el encuentro sea para Europa "un impulso de apertura universal" para "construir un mañana con el enemigo de ayer, hallar caminos de diálogo e inclusión, desarrollando una diplomacia de paz que apague los conflictos y atenúe las tensiones".
En su discurso, el pontífice también volvió a pedir defender la vida.
"En el mundo desarrollado de hoy se ha convertido paradójicamente en una prioridad defender la vida humana, puesta en riesgo por las derivas utilitaristas, que la usan y la descartan. Pienso en tantos niños por nacer y ancianos dejados a su suerte, en la dificultad de acoger, proteger, promover e integrar a los que vienen de lejos y golpean las puertas, en la soledad de tantas familias en dificultad para dar a luz y criar niños. Aquí también habría que decir: ¿hacia dónde navegas? ¿Europa y Occidente, con los desechos de lo viejo, los muros con alambre de púas, las masacres en el mar y las cunas vacías?", concluyó.
El jueves, Francismo mantendrá un encuentro con los jóvenes de Scholas Occurrentes en la Sede de Scholas Occurrentesde Cascais y luego tendrá lugar una ceremonia de acogida en la "Colina do Encontro" (Parque Eduardo VII).
El viernes confesará a algunos jóvenes de la JMJ en la "Ciudad de la Alegría (Jardim Vasco da Gama), luego se reunirá con representantes de centros de asistencia y de caridad en el Centro Parroquial de Serafina, almorzará con los jóvenes en la Nunciatura Apostólica y realizará un Via Crucis con los jóvenes en la "Colina do Encontro" (Parque Eduardo VII).
El sábado partirá en helicóptero hacia Fátima, donde rezará el rosario con los jóvenes enfermos en la Capilla de las Apariciones del Santuario de Nuestra Señora de Fátima y de regreso a Lisboa mantendrá un encuentro privado con los miembros de la Compañía de Jesús en el Colegio de San Juan de Brito.
El domingo por la tarde, tras la misa para la Jornada Mundial de la Jueventud en "Campo da Gaça" (Parque Tejo) , habrá una ceremonia de despedida en la Base Aérea de Figo Maduro, desde donde partirá el avión de regreso a Roma. (ANSA).
Pide a Europa ofrecer "caminos valientes de paz"
Sueña con una Europa que sepa apagar los focos de guerra