Nacida en Irán, hoy estudia Odontología en la Universidad Católica de Portugal, en el Centro Regional de Viseu, desde septiembre de 2022.
"Fui desplazada de mi país, Irán, y viví como refugiada en Ucrania, donde una verdadera guerra me hace sentir como un sobreviviente hoy", contó.
Sin embargo, hoy tiene la oportunidad de volver a sonreír también porque ha encontrado la acogida del "extraordinario equipo -como lo definió la propia joven al aportar su testimonio ante el Papa- de la Universidad Católica de Portugal: me cuidaron y me cuidarán como parte del Fondo de Apoyo Social Papa Francisco".
"No era la misma persona que soy ahora. El año pasado, si me hubieran dicho que era muy fuerte, probablemente no lo hubiera creído. Pero ahora lo creo. Después de todo lo que he pasado, después del sentimiento constante de sentir la falta de hogar, familia, amigos, después de estar sin hogar, sin universidad, sin dinero, sé que el concepto de fuerza no significa que no me sienta cansada, agotada y abrumada por el dolor y la pérdida, simplemente significa que tengo la fuerza, la fe y el coraje para llegar hasta el final, para seguir adelante", agregó.
Hoy Mahoor está feliz y "orgullosa de estar aquí, en un nuevo comienzo en este hermoso y acogedor país -le dice al Papa hablando de Portugal, su tercera 'patria'- participando activamente en la vida universitaria y estudiando, mientras intento difundir el amor, la esperanza y la fe que esta Universidad me ha brindado incondicionalmente en una verdadera cultura del encuentro".
Todo lo que ha pasado no se puede borrar: "No hay palabras para describir mis sentimientos en este momento, pero tengo la suerte de estar aquí, hablando con Su Santidad con orgullo en el pasado, creyendo - confió la joven iraní - en que vendrán días mejores." (ANSA).
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