(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO - El Papa denunció hoy la cultura del descarte y la "epidemia de la enemistad", en un mensaje enviado a los participantes del Encuentro por la Amistad que se desarrolla en la ciudad italiana de Rímini.
"Mientras, por desgracia, la guerra y las divisiones siembran rencores y miedos en los corazones, el otro que es diferente a mí muchas veces es percibido como un rival", afirma el mensaje papal, firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.
Francisco sostiene que "la comunicación global y omnipresente hace que esta actitud generalizada se convierta en una mentalidad, cuyas diferencias aparecen como síntomas de hostilidad y se produce una especie de epidemia de enemistad".
En este contexto, añade, "el título del Encuentro suena audaz: 'La existencia humana es una amistad inagotable'. Audaz porque va claramente a contracorriente, en una época marcada por el individualismo y la indiferencia, que generan soledad y muchas formas de descarte".
"Es una situación de la que es imposible salir por uno mismo. La humanidad siempre la ha vivido: nadie puede salvarse a sí mismo", escribe el cardenal Parolin en el mensaje enviado al obispo de Rímini, monseñor Nicolò Anselmi, con motivo de la 44ª edición del Encuentro de Comunión y Liberación previsto del 20 al 25 de agosto.
El texto recuerda que "dirigiéndose a los jóvenes, el Santo Padre exaltó el valor de la verdadera amistad, que ensancha el corazón", y que "la actitud de apertura a los demás como hermanos y hermanas es uno de los rasgos distintivos del pontificado del Papa Francisco, de su testimonio y de su magisterio".
"La ley de la amistad fue establecida por Jesús con estas palabras: 'Nadie tiene mayor amor que este: dar la vida por sus amigos' (Jn 15,13) - continúa el mensaje -. Por eso el Santo Padre pide a los cristianos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que no permanezcan sordos al grito que se eleva a Dios desde este mundo nuestro".
"No bastan los discursos, sino que se necesitan 'gestos concretos' y 'opciones compartidas' para construir una cultura de paz donde cada uno de nosotros vive: 'reconciliarse con la familia, amigos o vecinos, orar por los que nos han hecho daño, reconocer y ayudar a los necesitados, llevar una palabra de paz a la escuela, la universidad o en la vida social, ungir con proximidad a alguien que se siente solos", añade.
"Es un camino que todos pueden recorrer y la Iglesia no se cansa de animar a seguirlo, practicando casi obstinadamente este supremo humano y virtud cristiana", subraya el mensaje.
"¿Y no es este el aporte que el Encuentro de amistad entre los pueblos ha tratado de dar en su historia de más de cuarenta años? Ser un lugar de amistad entre las personas y los pueblos, abriendo caminos para el encuentro y el diálogo. En esta hora convulsa de la historia, el Papa los alienta para que su voluntad de tener una "amistad inagotable" no decaiga jamás".
"El Papa Francisco desea que el Encuentro para la amistad entre los pueblos siga fomentando la cultura del encuentro, abierta a todos, sin excepción", concluye el mensaje. (ANSA).
El Papa denuncia una "epidemia de enemistad"
"Mientras la guerra y las divisiones siembran rencores", advierte