(ANSA) BERLIN - La popularidad del Papa Francisco entre los ucranianos se derrumbó luego de sus declaraciones sobre la Madre Rusia, admite a ANSA el joven obispo católico latino de Kiev-Zhytomyr, Vitaliy Krivitskiy, salesiano de 51 años, que participa en Berlín del encuentro de la comunidad Sant'Egidio "La audacia de la paz".
En los últimos días, se conocieron juicios negativos de las autoridades de Kiev sobre el Papa "prorruso", para quien "no puede haber ningún papel de mediación" en el conflicto, como sostuvo el principal asesor del presidente Volodimir Zelensky.
¿Estas opiniones también son compartidas por la población? "Si hablamos del pueblo ucraniano en general, ciertamente su punto de vista hacia el Papa ha cambiado, responde Krivitskiy.
Antes de la guerra, según las estadísticas, el 64 por ciento del pueblo ucraniano apoyaba al Papa, más que en otros países. Hoy en día, el porcentaje es de poco más del 6 por ciento.
"Nosotros mismos entendemos que las palabras del Papa sobre la "gran madre Rusia" fueron pronunciadas de manera mal pensada y demasiado espontánea. El propio Papa lo reconoció, respondiendo a periodistas", agrega el obispo ucraniano".
Según monseñor Krivitskiy, "para la gente que solo escucha estas últimas declaraciones del Papa se crea una imagen un tanto negativa de él. Pero el contexto es totalmente diferente para la gente que lo sigue, sabe cuántas veces habla de la Ucrania, ¿cuántas veces la menciona en todos sus discursos?".
¿Qué debería decir claramente el Papa para no ser explotado o quizá malinterpretado en cuanto a su actitud hacia Ucrania? "Me parece que no solo nosotros, sino toda la Iglesia está esperando una claridad del Papa, que llame las cosas por su nombre, respecto a la guerra, es decir, al agresor, tal como realmente es. Es verdad que el Papa ya ha hablado de estas cosas, pero quizás no con la claridad necesaria para que no tengamos que volver a plantearnos estas preguntas", sostiene el obispo ucraniano.
Monseñor Krivitskiy subraya que "nuestra gente hoy está muy cansada de la situación, sin saber qué pasará mañana. La situación hoy en Kiev y la región circundante es muy diferente a la de hace un año y medio. Por un lado, escuchamos que todo está bajo control, pero, por otro lado, lo que no está bajo control son los continuos ataques que sufrimos".
"Aunque las fronteras están lejos de nosotros, hay mucha gente en nuestras regiones que está muriendo. Y todavía hay mucha gente que necesita ayuda humanitaria, que no tienen casas, no tienen trabajo".
El joven obispo católico cuenta los sufrimientos de su población, pero también las esperanzas del pueblo y de su Iglesia.
"A pesar de todo lo que se dice sobre Ucrania, seguimos creyendo que Ucrania ganará. La cuestión de la victoria de Ucrania tiene para nosotros una respuesta para la que simplemente no hay alternativa. Y no hay otras salidas para nosotros, para nuestro país. Todavía no sabemos cuánto tiempo falta para que termine esta guerra, sin embargo, vemos los desafíos que surgen todos los días".
Entre otras cosas, "en nuestras ciudades la gente ahora está mezclada, en el sentido de que hay muchos refugiados, mucha gente del este de Ucrania, del sur de Ucrania, de aquellas ciudades que fueron ocupadas".
Sobre las expectativas sobre la misión de paz del cardenal Matteo Zuppi, que ahora parte hacia China, Krivitskiy explica: "Tuve un encuentro personal con el cardenal cuando vino a Kiev, pero no sé exactamente cuáles fueron los resultados" de todas las reuniones que tuvo después de reunirse conmigo".
"Me gustó mucho que no viniera a decirnos qué hacer, sino simplemente a mostrarnos su apoyo. Me parece que siempre hay que buscar el diálogo y buscar soluciones a los problemas que surgen. Si se puede hacer algo para encontrar la paz y la justicia que todos queremos lograr, ciertamente estamos orando por ello". (ANSA).
Popularidad del Papa en Ucrania se derrumbó, advierte un obispo de Kiev
Pasó del 64 al 6 por ciento tras sus palabras sobre la "gran madre Rusia".