"Comboni, a la luz de Cristo - recordó - tomó conciencia del mal de la esclavitud; comprendió también que la esclavitud social tiene sus raíces en una esclavitud más profunda, la del corazón, la del pecado, de la que el Señor nos libera".
"Por tanto, como cristianos estamos llamados a luchar contra toda forma de esclavitud", agregó el Pontífice.
"Lamentablemente, la esclavitud, como el colonialismo, no es un recuerdo del pasado", afirmó.
"En Africa, tan amada por Comboni, hoy desgarrada por numerosos conflictos, después del político, se ha desatado un 'colonialismo económico' igualmente esclavizante (...). Es un drama ante el cual el mundo económicamente más avanzado, a menudo, cierra los ojos, los oídos y la boca'", informó.
"Por tanto, renuevo mi llamamiento: 'Dejen de asfixiar a Africa: no es una mina que explotar ni un suelo que saquear' (Encuentro con las autoridades, Kinshasa, 31 de enero de 2023)", agregó el Pontífice.
Al final de la catequesis pidió "no olvidar a los pobres, porque serán ellos los que les abrirán las puertas del Cielo".
"El sueño de Comboni - recordó el Pontífice - es una Iglesia que haga causa común con los 'crucifijos de la historia', para vivir con ellos la resurrección". "En este momento les hago una sugerencia - prosiguió: piensen en los 'crucifijos de la historia' de hoy, hombres, mujeres, niños, ancianos, todos aquellos que están crucificados por historias de injusticia y marginación. Pensemos en ellos y oremos".
"Su testimonio parece repetirnos a todos nosotros, hombres y mujeres de Iglesia - dijo: "No se olviden de los pobres, ámenlos, porque Jesús crucificado está presente en ellos, esperando resucitar'".
Durante la audiencia general, Francisco apuntó nuevamente contra "la peste del clericalismo".
El Pontífice citó las palabras de Comboni, que escribió: "Una misión tan ardua y laboriosa como la nuestra no puede vivir de un barniz, de sujetos con el cuello torcido, llenos de egoísmo y de ellos mismos, que no cuidan adecuadamente la salud y la conversión de las almas".
"Éste es el drama del clericalismo - concluyóel Papa- que lleva también a los laicos a clericalizarse. Ésta es la plaga del clericalismo". (ANSA).
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