El líder de la Iglesia Católica afirmó que está siguiendo la "dramática historia" de las miles de personas que abandonaron la zona debido a la ofensiva relámpago llevada a cabo por Azerbaiyán.
"Renuevo mi llamado al diálogo entre Azerbaiyán y Armenia, esperando que las conversaciones entre las partes, con el apoyo de la comunidad internacional, favorezcan un acuerdo duradero que ponga fin a la crisis humanitaria", pidió el religioso.
De acuerdo con las autoridades armenias, más de 100 mil personas abandonaron la región separatista, es decir, alrededor del 80% de la población de Nagorno-Karabaj.
Respecto al conflicto en Ucrania, el Pontífice volvió a orar por la paz en el país y aprovechó la oportunidad para incluir a "todos tierras heridas por la guerra" en oraciones. (ANSA).
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