Vaticano

El Papa reafirma la comunión de los divorciados vueltos a casar

"Posibilidad de tener sacramentos sin abstenerse del sexo".

Redazione Ansa

(ANSA) CIUDAD DEL VATICANO - La posibilidad de que una pareja divorciada y vuelta a casar comulgue sin abstenerse de tener relaciones sexuales es un "auténtico magisterio" de la Iglesia, dijo el Papa Francisco.
    El Pontífice lanzó la afirmación siete años y medio después de la publicación de su encíclica 'Amoris Laetitia', en respuesta a las preguntas formuladas por el arzobispo emérito de Praga, cardenal Dominik Duka, en nombre de la Conferencia Episcopal Checa.
    La respuesta fue publicada por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que preside el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández.
    Ante la duda del cardenal Duka sobre si debe darse la Ecuaristía a un católico divorciado pero vuelto a casar civilmente, la respuesta, firmada tanto por Fernández como por el Papa, es que si bien los sacerdotes deben brindar acompañamiento pastoral al individuo, "es cada persona, individualmente, quien está llamada ponerse delante de Dios y exponerle su conciencia, tanto con sus posibilidades como con sus límites".
    "Esta conciencia, acompañada de un sacerdote e iluminada por las directrices de la Iglesia, está llamada a formarse para evaluar y dar un juicio suficiente para discernir la posibilidad de acceder a los sacramentos", agrega el titular del Dicasterio de la Fe.
    Al abordar el magisterio de la encíclica Amoris Laetitia, el cardenal Fernández recuerda que también "abre la posibilidad de acceder a los sacramentos de la reconciliación y la Eucaristía cuando, en un caso particular, existen limitaciones que atenúan la responsabilidad y la culpabilidad".
    "Los divorciados vueltos a casar deberían preguntarse cómo se comportaron con sus hijos cuando la unión conyugal entró en crisis; si ha habido intentos de reconciliación; cómo se abandona la situación de la pareja; qué consecuencias tiene la nueva relación para el resto de la familia y la comunidad de fieles; qué ejemplo ofrece a los jóvenes que deben prepararse para el matrimonio. Una reflexión sincera puede fortalecer la confianza en la misericordia de Dios, que no es negada a nadie", sostiene la respuesta citando a la encíclica. .
    "Una reflexión sincera puede fortalecer la confianza en la misericordia de Dios, que no se le niega a nadie", destaca.
    Finalmente, en su respuesta, el cardenal Fernández evita hablar sobre si la vida sexual de la pareja formada por al menos un católico divorciado vuelto a casar debería ser mencionada "en el sacramento de la reconciliación", pero destaca que debería ser "sujeta a un examen de conciencia para confirmar que es una verdadera expresión de amor y que ayuda al crecimiento en el amor".
    Como recuerda el Papa Francisco en la carta al Delegado de la Región Pastoral de Buenos Aires -tras el documento explicativo de los obispos locales-, Amoris laetitia se basa en el "magisterio de Papas anteriores, que ya reconocían la posibilidad a los divorciados en nuevas uniones acceder a la Eucaristía", siempre que asuman "el compromiso de vivir en plena continencia, es decir, de abstenerse de los actos propios de los cónyuges", como propuso Juan Pablo II. O "comprometerse a vivir su relación... como amigos", como propone Benedicto XVI.
    El Papa Francisco mantiene "la propuesta de la continencia total para los divorciados vueltos a casar en una nueva unión, pero admite que puede haber dificultades para practicarla y por eso permite en ciertos casos, después de un discernimiento adecuado, la administración del sacramento de la Reconciliación incluso cuando no seamos capaces de ser fieles a la continencia propuesta por la Iglesia". (ANSA).
   

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