El tema surgió en una conversación telefónica mantenida hoy por monseñor Paul R.
Durante la conversación, monseñor Gallagher hizo un llamamiento a una de las principales potencias regionales sobre la absoluta necesidad de evitar la ampliación del conflicto".
"Monseñor Gallagher expresó la grave preocupación de la Santa Sede por lo que está sucediendo en Israel y Palestina, reiterando la absoluta necesidad de evitar la ampliación del conflicto y de alcanzar una solución de dos Estados para una paz estable y duradera en Oriente Medio", dijo Burni.
Ayer, el Papa pidió un "alto el fuego" en Gaza y que se permita la entrada de ayuda humanitaria a la Franja y se libere a los rehenes israelíes en manos de Hamás. "Que nadie abandone la posibilidad de detener las armas", apeló Francisco.
"¡Deténganse! La guerra es siempre una derrota".
Francisco recordó también que la de dos pueblos, dos Estados "siempre ha sido" y sigue siendo "la posición" de la Santa Sede para Israel y Palestina, así como "la única solución viable que podría asegurar un futuro de paz y serena cercanía, a través del diálogo directo entre las dos partes".
El viernes, al margen de un acto dedicado al cardenal Achille Silvestrini, el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin pidió tener en cuenta a los niños víctimas del nuevo conflicto: "Pensamos en los niños destrozados por Hamás, pero también en los muchos niños que mueren bajo las bombas en Gaza. El llamamiento es especialmente para ellos, para tener en cuenta su inocencia, su futuro", dijo.
"Todo lo que podamos hacer lo haremos, el Papa está muy dispuesto en esto", explicó Parolin a los periodistas, recordando también los llamamientos de Francisco para que "las razones de la paz prevalezcan sobre la violencia y la guerra" y "también el llamamiento por la liberación de los rehenes y por la crisis humanitaria en Gaza." "Estos son los dos focos en los que se concentra la acción de la Santa Sede", subrayó, aunque reconoció que en estos momentos "no hay mucho espacio" para la mediación de la Santa Sede.
"Existe, sin embargo, la posibilidad sobre el terreno -con la presencia de la Iglesia local, a través del Patriarcado Latino de Jerusalén- de que pueda haber alguna interlocución e intercambio de mensajes. Es más bien por ese lado por el que se está intentando algo". (ANSA).
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