(ANSA) CIUDAD DEL VATICANO - El "gran sufrimiento" que se vive en Israel y Palestina "hará ciertamente muy difícil cualquier negociación, cualquier solución. Pero si pudiéramos volver a partir del concepto de la sacralidad de la vida, entonces podríamos recuperar el sentido de humanidad y la fraternidad necesaria".
Así afirmó el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, en una entrevista concedida a Tracce, la revista de Comunión y Liberación, que se publicará mañana y de la que se ha difundido un avance.
"Toda guerra es siempre una derrota, ya que todas siembran muerte y destrucción, alimentando sentimientos de venganza y revancha. No hay guerras justas e injustas. El juicio negativo sobre la guerra no excluye, sin embargo, el derecho a la legítima defensa de la parte agredida en un conflicto", afirma Parolin.
Sin embargo, para el cardenal italiano "hay que tener en cuenta que el derecho a la legítima defensa debe dirigirse ante todo a salvaguardar la vida de la persona que ha sufrido la agresión" y que la legítima defensa "debe ser siempre proporcionada a la ofensa recibida".
Para Israel y Palestina, "la solución de dos pueblos-dos Estados es la solución política más urgente que debe perseguirse, tan pronto como las condiciones lo permitan, porque responde a la legítima aspiración de israelíes y palestinos: tener su propia nación y vivir uno al lado del otro en paz, seguridad y estabilidad".
Para el Secretario de Estado vaticano esto "no se puede improvisar. Es necesario tanto un marco normativo claro que ambas partes deban respetar, como trataron de promover los Acuerdos de Oslo, como la confianza mutua, que desgraciadamente se encuentra ahora en mínimos históricos, por no decir completamente nula".
Para Parolin, "ahora más que nunca la liberación de todos los rehenes y el cese del fuego podrían contribuir a evitar que la situación se precipite aún más, evitando una ampliación del conflicto que lo haría aún más inaceptable". (ANSA).
Difícil cualquier negociación, dice el Vaticano
Cardenal Parolin y el "gran sufrimiento" en Israel y Palestina.