Redes sociales, el maquillaje del rostro y el alma

(ANSA) CIUDAD DEL VATICANO - "Discreción y detalles. Ustedes, mis queridos, conocen bien estas dos palabras. Su trabajo aquí en el Vaticano se desarrolla principalmente sin ser vistos, realizando a menudo cosas que pueden parecer insignificantes y que, en cambio, contribuyen a ofrecer un servicio a la Iglesia. y a la sociedad".
    Así se dirigió hoy el Papa Francisco a los empleados del Vaticano durante la audiencia en la Sala Nervi para las felicitaciones navideñas.
    "Les agradezco esto - dijo - y espero que puedan continuar su trabajo con espíritu de gratitud, con serenidad y humildad, dando testimonio cristiano allí mismo, en las relaciones con sus compañeros. También aquí, en primer lugar, de todo aquí, es necesario, ¿no? "Quisiera desear también este estilo -la discreción y los detalles- a sus familias y a sus hijos", continuó el Pontífice.
    "Hoy vivimos en una época que a veces parece obsesionada por la apariencia. Todo el mundo intenta lucirse: es la época del maquillaje, no solo del rostro, sino también del alma, y ;;eso es malo, especialmente a través de las llamadas redes sociales".
    Según Francisco, "es un poco como querer copas de cristal preciosas sin preocuparse de si el vino es bueno".
    "El buen vino se bebe en una copa normal. Pero en la familia las apariencias y las máscaras no importan, en la familia se sabe todo, o en todo caso, las máscaras duran poco tiempo; lo que importa es que no falte el buen vino del amor, de la ternura y de la comprensión mutua". (ANSA).