Vaticano

El Papa denuncia el "desierto de muerte" de los conflictos

Denunció también la situación de los cristianos perseguidos.

Redazione Ansa

(ANSA) CIUDAD DEL VATICANO - "Los medios de comunicación nos muestran lo que produce la guerra: hemos visto Siria, vemos Gaza, pensemos en la martirizada Ucrania, un desierto de muerte. ¿Es esto lo que queremos?", se preguntó hoy el Papa Francisco en el Angelus de la fiesta de San Esteban, el primer mártir cristiano.
    ""A la intercesión del primer mártir, encomiendo también la invocación por la paz de los pueblos desgarrados por la guerra, dijo Francisco. El pueblo quiere la paz: recemos por la paz, luchemos por la paz".
    El Papa también se refirió a la situación de las comunidades cristianas perseguidas en varias regiones del mundo.
    "En nombre del testimonio de san Esteban, me siento cercano a las comunidades cristianas que sufren discriminaciones y les exhorto a perseverar en la caridad hacia todos, luchando pacíficamente por la justicia y la libertad religiosa".
    En la fiesta de hoy de san Esteban, primer mártir de la Iglesia, "cuyo testimonio favoreció entre otras cosas la conversión de san Pablo", el Papa subrayó en el Ángelus que "hoy, dos mil años después, lamentablemente vemos que la persecución continúa", "Hay persecución a los cristianos: todavía hay -y son muchos- quienes sufren y mueren para dar testimonio de Jesús, así como hay quienes son castigados en distintos niveles por comportarse de manera coherente con el Evangelio, y quienes luchan cada día por permanecer fieles, sin aspavientos, a sus buenos deberes, mientras el mundo se ríe de ello y predica otra cosa", destacó.
    "Lo de estos hermanos y hermanas pueden parecer fracasos, pero hoy vemos que no es así, subrayó el Pontífice. Ahora, como entonces, en efecto, la semilla de sus sacrificios, que parece morir, germina y da fruto, porque a través de Dios siguen obrando maravillas, transformando los corazones y salvando a los hombres".
    "Preguntémonos entonces, instó Francisco: ¿me intereso y rezo por aquellos que, en diversas partes del mundo, todavía hoy sufren y mueren por la fe, los tantos que son asesinados por la fe? Y a su vez, ¿trato de dar testimonio del Evangelio con coherencia, con mansedumbre y con confianza? ¿Creo que la semilla del bien dará fruto aunque no vea resultados inmediatos?".
    El Papa también invitó a los asistentes a "detenerse frente al gran pesebre en la Plaza de San Pedro, inspirado en lo que hizo San Francisco en Greccio hace 800 años".
    "Al observar las figuras, verán en sus rostros y en sus actitudes un rasgo común: el asombro. Verán un asombro que se convierte en adoración", afirmó.
    "Quedémonos asombrados por el nacimiento del Señor, añadió.
    Espero que guarden en ustedes este asombro que se convierte en adoración".
    Finalmente, Francisco agradeció "a quienes me han enviado mensajes de buenos deseos, desde Roma y desde muchas partes del mundo. Gracias sobre todo por sus oraciones. Sigan rezando por el Papa, es necesario". (ANSA).
   

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