Al final, tras la presentación de la delegación de Seychelles, se intercambiaron regalos.
El Papa ofreció a su invitado una escultura de bronce titulada "El cuidado de la creación", los volúmenes de los documentos papales, el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este año, el libro sobre la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020, editado por Lev, el volumen sobre el Apartamento Pontificio de las Audiencias, editado por la Prefectura de la Casa Pontificia.
El presidente Ramkalawan obsequió al Papa una escultura de bronce de una tortuga en la arena y una tradicional teja de bambú.
A continuación, la delegación del archipiélago del océano Índico se dirigió a la Secretaría de Estado para mantener conversaciones.
Después de la audiencia con el Papa, en el Palacio Apostólico Vaticano, el presidente de la República de Seychelles, Wavel Ramkalawan, se reunió con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, y con monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario de Relaciones con los Estados y Organismos Internacionales.
"Durante los cordiales debates en la Secretaría de Estado -se lee en la nota difundida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede-, se expresó un fuerte reconocimiento por las buenas relaciones bilaterales entre la Santa Sede y la República de Seychelles, así como por la contribución de la Iglesia católica al servicio de la sociedad, especialmente en el ámbito sanitario y educativo".
Finalmente, "hubo un intercambio de opiniones sobre la situación sociopolítica del país, centrándose en particular en temas de interés común, incluida la protección del medio ambiente y la lucha contra el uso de drogas, así como la situación internacional". (ANSA).
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