(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, por Fausto Gasparroni - El Papa Francisco renueva su llamamiento a los países en guerra para que depongan las armas y dejen espacio para las negociaciones de paz.
Y vuelve a insistir, argumentando con otras palabras su llamamiento, en esa capacidad de "izar la bandera blanca" que tanto revuelo había suscitado tras los avances de su entrevista en la televisión suiza RSI.
Mientras tanto, mañana por la mañana, alrededor de las 8.30 (hora loca), el Papa recibirá en el Vaticano a las familias de cinco rehenes israelíes retenidos por Hamás. Los familiares de los rehenes llegaron hoy a Roma con el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, quien a su vez se reunirá mañana en el Vaticano con el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher.
El encuentro con el Papa está reservado sólo a los familiares.
"Nuestra oración por la paz, una paz justa y duradera, en particular por la atormentada Ucrania y por Palestina e Israel, no decae", dijo hoy Francisco durante el rezo del Regina Coeli ante los 15.000 fieles reunidos en la plaza San Pedro.
"Que el Espíritu del Señor resucitado, ilumine y sostenga a quienes trabajan para reducir las tensiones y fomente gestos que hagan posible la negociación", añadió el Pontífice.
En el domingo que Juan Pablo II dedicó a la Divina Misericordia, el Pontífice se opone una vez más a la "retórica de guerra" que invade cada vez más el discurso político y al uso indiscriminado de las armas, que corre el riesgo de amplificar y ampliar los conflictos hasta alcanzar resultados impredecibles.
Ya ayer en un post en X, en su cuenta @Pontifex, el Papa había recordado: "Mañana celebramos el Domingo de la Divina Misericordia. Nunca dudemos del amor de Dios, sino encomendemos nuestra vida y el mundo al Señor con constancia y confianza, pidiéndole en particular una paz justa para las naciones atormentadas por la guerra".
Y hoy, como terreno de pacificación y de fraternidad universal, Bergoglio evocó también el mundo del deporte.
"Ayer fue el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz - explicó nuevamente en el Regina Caeli -. Todos sabemos cómo la práctica de un deporte puede educar hacia una sociabilidad abierta, solidaria y libre de prejuicios".
"Pero para ello necesitamos directivos y entrenadores que no busquen solo la victoria o el beneficio - observó -. ¡Fomentemos un deporte que favorezca la amistad social y la fraternidad!".
Y en su comentario a las lecturas del día, antes de la oración mariana, el Papa advirtió hoy que "siguiendo los caminos del placer y del poder no se puede encontrar la felicidad".
En definitiva, "no es así como se 'tiene la vida'". Y la alternativa es "el encuentro con Jesús". Pero la última pregunta es la de todos: "¿Me dejo empujar por Él a amar a mis hermanos y a tener esperanza cada día? Piensen en esto". (ANSA).
El Papa a los países en guerra, "deténganse para negociar"
En el Regina Caeli reitera: "rezamos por una paz justa"