"Esto es una locura.
El Papa Francisco luego añadió: "¡La gente se está lavando las manos! Hay tantos Poncios Pilatos por ahí... que ven lo que está pasando, las guerras, las injusticias, los crímenes...
'Está bien, está bien' y se lavan las manos. Es indiferencia.
Esto es lo que sucede cuando el corazón se endurece... y se vuelve indiferente. Por favor, debemos hacer que nuestro corazón vuelva a sentir ante semejantes tragedias humanas. La globalización de la indiferencia es una fea enfermedad. Muy fea". (ANSA).
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