(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 04 GIU - El papa Francisco
envió hoy una carta al vicegerente de la diócesis de Roma,
monseñor Baldassarre Reina, con motivo del 80 aniversario del
Voto a María "Salus Populi Romani", icono mariano considerado
por los romanos protector de la ciudad, y aprovechó la ocasión
para invocar el don de la concordia y la paz.
"Que María, mediadora de la gracia, siempre vigilante y
solícita de todos sus hijos, obtenga para toda la humanidad el
don de la armonía y de la paz", escribió el Papa.
Y añadió: "Encomiendo a todos los habitantes de Roma,
especialmente a los ancianos, a los enfermos, a los solitarios y
a los que tienen dificultades, a la intercesión materna de María
'Salus Populi Romani'; que ella, virgen de la ternura y del
consuelo, fortalezca la fe, la esperanza y la caridad para
irradiar el amor y la misericordia de Dios en el mundo".
"Estoy espiritualmente unido a toda la comunidad diocesana,
que celebra por primera vez la memoria litúrgica de Santa María
Salus Populi Romani, recordando también el voto con el que el
pueblo de Roma, junto con su Pastor, el Papa Pío XII, hizo a la
virgen el 4 de junio de 1944 para implorar la salvación de la
ciudad, cuando estaba a punto de producirse el enfrentamiento
frontal entre el ejército alemán y el de los aliados
angloamericanos", rememoró el Papa.
La devoción al antiguo icono conservado en la Basílica de
Santa María la Mayor "está viva desde hace siglos en el corazón
de los romanos, que acudían a él para presentar súplicas e
invocaciones, especialmente durante las plagas, los desastres
naturales y las guerras".
"Los acontecimientos más destacados de la vida religiosa y
civil de Roma encontraron un eco ante esta imagen -recuerda el
Pontífice-. No es por tanto sorprendente que el pueblo romano
quisiera confiarse una vez más a María 'Salus Populi Romani',
mientras que el La ciudad vivía la pesadilla de la devastación
nazi".
Ochenta años después, "el recuerdo de aquel acontecimiento
tan lleno de significado quiere ser una oportunidad para la
oración por quienes perdieron la vida en la Segunda Guerra
Mundial y para una renovada meditación sobre el terrible flagelo
de la guerra".
"Demasiados conflictos en diferentes partes del mundo
siguen abiertos hoy - subrayó Francisco en la carta a monseñor
Reina -. Pienso en particular en la atormentada Ucrania, en
Palestina e Israel, en Sudán, en Myanmar, donde aún rugen las
armas y la sangre humana continúa derramándose.
"Se trata de tragedias que afectan a innumerables víctimas
inocentes, cuyos gritos de terror y de sufrimiento cuestionan la
conciencia de todos: ¡no podemos ni debemos ceder a la lógica de
las armas!", continúa.
"Veinte años después del fin de la Segunda Guerra Mundial,
en 1965, el Papa San Pablo VI, hablando en la ONU, se preguntó:
"¿Cambiará el mundo alguna vez la mentalidad particularista y
beligerante que hasta ahora ha tejido gran parte de su
historia?" (4 de octubre de 1965)".
Según el argentino Jorge Mario Bergoglio, "esta pregunta,
que aún espera respuesta, estimula a todos a trabajar
concretamente a favor de la paz en Europa y en todo el mundo. La
paz es un don de Dios, que también hoy debe encontrar corazones
disponibles para acogerla y trabajar ser artífices de la
reconciliación y testigos de la esperanza".
El Pontífice espera "que las iniciativas promovidas para
conmemorar el voto popular a la Madre de Dios, en los cuatro
lugares que fueron protagonistas de ese evento, puedan reavivar
entre los romanos la intención de ser constructores de la
verdadera paz en todas partes, relanzando la fraternidad como
condición
"Puede ser constructor de la paz quien la posee en sí mismo
y, con valentía y mansedumbre, se compromete a crear vínculos, a
establecer relaciones entre las personas, a aliviar las
tensiones en la familia, en el trabajo, en la escuela, entre
amigos, puede ser constructor de paz. De ahí la bienaventuranza
evangélica: 'Bienaventurados los pacificadores, porque serán
llamados hijos de Dios' (Mt 5,9)", concluyó. (ANSA).
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Entre los dones de María y la invocación por la paz
Carta en 80 aniversario del voto a María para salvación de Roma