Estamos llamados a acoger a quien golpea la puerta

(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 19 GIU - El papa Francisco recordó hoy que mañana se celebra el Día Mundial del Refugiado, promovido por las Naciones Unidas y auspició que "pueda ser una ocasión para dirigir una mirada atenta y fraterna a todos aquellos que son obligados a huir de sus casas, en busca de paz y seguridad".
    "Todos estamos llamados a acoger, promover, acompañar e integrar a quienes llaman a nuestras puertas", dijo el pontífice en la audiencia general.
    "Rezo para que los Estados trabajen para garantizar condiciones humanas a los refugiados y facilitar los procesos de integración", expresó.
    Como lo viene haciendo desde hace tiempo, Francisco volvió a pedir una plegaria por la paz e insistió en que "la guerra es siempre una derrota".
    "Sigamos rezando por la paz. La guerra es siempre una derrota desde el principio. Rezamos por la paz en la atormentada Ucrania, en Tierra Santa, en Sudán, en Myanmar y dondequiera que suframos la guerra. Recemos todos los días por la paz", exhortó.
    Jorge Bergoglio se refirió también al significado y al valor de la plegaria que, dijo, "no debe ser solo 'dame, danos'".
    La oración no debe ser sólo una lista de peticiones a Dios, dijo el Papa en la catequesis de la audiencia general dedicada a los Salmos.
    "Los salmos nos permiten no empobrecer nuestra oración reduciéndola sólo a peticiones, a un continuo 'dame, danos'.
    Aprendamos de nuestro Padre - dijo el Papa -, que antes de pedir el 'pan de cada día' dice: 'Santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad'. Los salmos nos ayudan a abrirnos a una oración menos centrada en nosotros mismos: una oración de alabanza, de bendición, de acción de gracias; de toda la creación, involucrándola en nuestra alabanza".
    Luego, durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Papap citó "al querido pueblo chino".
    "Oremos siempre por este pueblo noble, valiente y que tiene una cultura tan hermosa", subrayó.
    Por último, Francisco volvió a recordar que dedicó la catequesis de la audiencia general a la oración de los Salmos y confió: "Tengo sobre mi escritorio una edición en ucraniano del Nuevo Testamento con los Salmos de un soldado que murió en la guerra, que me los envió, y oró en el frente con este libro".
    (ANSA).
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