Concurrieron a la cita, entre otros, el director del Tour, Christian Prudhomme, el alcalde saliente de Florencia, Dario Nardella, y representantes de entes institucionales del Comité Promotor que preside el ex campeón italiano Davide Cassani.
"El Papa estuvo como siempre atento y vivaz y nos exhortó a sostener el deporte en todas sus formas como forma de promocionar también la salud", afirmó Nardella al término de la audiencia en la que se coincidió en la importancia del deporte para los jóvenes.
"Me sorprendió la curiosidad y la atención del Papa Francisco respecto de este evento internacional y del rol social que tiene el deporte. Haber concluido mi mandato como alcalde de Florencia con esta audiencia y con la celebración del patrón San Giovanni Battista es el honor más grande que podía recibir y me llena de emoción", agregó.
"La fotografía de este histórico encuentro con el Papa la pondré en el lugar más lindo de mi casa para ver esta imagen cada vez que pueda y recordar la emoción que me generó", coincidió Cassani, sorprendido porque "pensaba que el Santo Padre ingresaría a la audiencia precedido de muchas personas, pero lo hizo solo, a paso lento y en silencio total", destacó.
"Francisco me preguntó si aún practicaba deportes y le respondí que sí", continuó Cassani al explicar que el Papa luego les recordó que "el deporte es salud para los jóvenes porque quienes no lo practican son jóvenes enfermos".
"La próxima semana se iniciará una nueva edición del Tour de Francia, pero de esta gran aventura seguramente el momento más emotivo será este: el encuentro con el Papa", concluyó.
Como muestra de afecto, Prudhomme le entregó a Francisco la casaca amarilla que suele lucir el líder de la tradicional competencia ciclística autografiada por el danés Jonas Vingegaard, ganador de las pasadas dos ediciones que confirmó su presencia en la próxima tras sufrir distintas heridas mientras competía en abril en la Vuelta al País Vasco. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it