El Limosnero, por octava vez, recorrerá tres mil kilómetros para dirigirse al norte del Mar Negro hasta el distrito de Zboriv de la región de Ternopil, para llevar una ambulancia equipada como centro de reanimación móvil al Hospital Central.
Krajewski también llevará una gran cantidad de medicamentos esenciales y vitales de la Farmacia del Vaticano y de la Farmacia del Policlínico Agostino Gemelli.
A la región de Ternopil, debido a la continuación de la guerra, llegan cada día numerosos convoyes con civiles y soldados obligados a huir de la zona fronteriza con Rusia, donde las hostilidades son más sangrientas. Esta ambulancia también será una herramienta de apoyo a los socorristas de heridos.
Durante esta nueva misión, el Limosnero, en nombre del Papa Francisco, también inaugurará el Centro de Rehabilitación "San Juan Pablo II", construido en la Diócesis Católica Romana de Kamyanets-Podilskyy, para la rehabilitación integral, física y psicológica de quienes han sufrido traumas de guerra.
El Centro, como otros similares, querido por el Papa Francisco, fue creado con el aporte de algunas fundaciones pontificias como Church in Need y Papal Foundation.
"Estos centros, como enseña el Papa Francisco, están abiertos a 'todos', sin distinción de fe, de nacionalidad y sin exclusión alguna", subrayó el Limosnero.
"Los tratamientos se ofrecen no solo a todos aquellos que han sufrido heridas en la batalla, sino también a sus seres queridos, esposas e hijos, para apoyar a las familias ucranianas en este momento dramático", amplió.
"Estos gestos concretos de compasión pretenden abrir el camino a la misericordia para alcanzar la gracia del perdón", concluye una nota vaticana. (ANSA).
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