(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 24 GIU - El Papa Francisco pone
fin a las tensiones con monseñor Georg Gaenswein, exsecretario
de Benedicto XVI y exprefecto de la Casa Pontificia, ya que fue
nombrado nuncio en los países bálticos, Lituania, Estonia y
Letonia.
La sede de Vilna, de la que también dependen las
representaciones diplomáticas del Vaticano en Tallin y Riga, se
encontraba sin "embajador" desde el 11 de marzo de este año,
cuando el propietario de la Nunciatura, monseñor Petar Rajic,
había sido designado por el Papa nuncio en San Marino.
Después de la muerte de Joseph Ratzinger y la publicación
del libro "Nada más que la verdad", en el que monseñor Gaenswein
se quejó de que era "un prefecto reducido a la mitad", porque
Francisco lo había expulsado efectivamente del Palacio
Apostólico y las relaciones se habían deteriorado. El pontífice
quiso entonces restablecer su memoria de Benedicto en el libro
de entrevistas "El Sucesor".
Gaenswein, a petición del Papa, había abandonado su
apartamento en el Vaticano el año pasado, después de haber
perdido definitivamente su cargo de Prefecto de la Casa
Pontificia, y estaba desde hacía meses sin cargo en su diócesis
de Friburgo (Alemania). Ahora llega el nombramiento como
embajador en el norte de Europa, y por tanto se confirma la
versión que venía circulando en las últimas semanas.
Los países bálticos podrían ser una oportunidad de
'renacimiento' profesional para el ex secretario de Benedicto
XVI. No se escapa el hecho de que el área de competencia se
encuentra justo en la frontera con el conflicto entre Rusia y
Ucrania. Gaenswein, entre otras cosas, como prefecto, mantuvo
relaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin, con motivo de
sus visitas al Papa Francisco. En otras palabras, no será sólo
un "buen retiro" sino potencialmente una oportunidad para volver
a desempeñar un papel no secundario.
Francisco y Gaenswein se habían reunido a principios de año,
con motivo del primer aniversario de la muerte de Benedicto XVI.
En el encuentro también estuvieron presentes las Memores Domini,
las mujeres consagradas que cuidaron del Papa emérito hasta el
final, y el ambiente, en memoria de Ratzinger, fue muy relajado.
Gaenswein, en aquel encuentro del pasado 3 de enero, ofreció
al Papa Francisco su voluntad de volver al servicio de la Santa
Sede, expresando al mismo tiempo el malestar de vivir sin ningún
papel. Fue la premisa para el restablecimiento de una relación
entre el Papa y el ex prefecto, efectivamente sellada con el
nombramiento comunicado hoy. (ANSA).
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Pone fin a tensiones con Gaenswein con designación
Nombrado nuncio en los países bálticos