(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 13 LUG - "Esta Nunciatura
Apostólica es un signo claro de la solicitud y preocupación del
Santo Padre por la Iglesia, el pueblo y todas las autoridades de
este noble país", precisó el adjunto para Asuntos Generales de
la Secretaría de Estado, el arzobispo Edgar Peña Parra, durante
el acto de reapertura de la renovada sede de la representación
pontificia en Honduras, que tuvo lugar el viernes en la capital
Tegucigalpa.
El prelado, de visita en la nación centroamericana -informa
Vatican News- comenzó su discurso transmitiendo a los presentes
"el cordial saludo y la cercanía espiritual del papa Francisco",
y recordó la "larga historia de relaciones diplomáticas entre la
Santa Sede" y el Estado hondureño.
Por ello subrayó que la
reapertura de la Nunciatura Apostólica "demuestra las sólidas
relaciones bilaterales que existen desde hace años" que "se
basan en el interés prioritario de la Iglesia de ser 'un
observador atento y sensible de los problemas que preocupan a la
humanidad -como destacó el Papa al Cuerpo Diplomático acreditado
ante la Santa Sede el 7 de enero de 2019- con el sincero y
humilde deseo de estar al servicio del bien de cada ser humano y
de su desarrollo de manera integral y global". .
El adjunto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado
explicó que la Nunciatura Apostólica es llamada "cariñosamente"
"la casa del Papa", ya que "la tarea del nuncio apostólico es
también cuidar las relaciones de la Iglesia local con el Santo
Padre y la Santa Sede" y, por tanto, el representante pontificio
"encarna la preocupación del sucesor de Pedro y de la Iglesia
universal, por esta fracción del Pueblo de Dios". (ANSA).
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