(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 19 LUG - El Papa Francisco
lanzó hoy un llamamiento para que una "tregua olímpica" durante
los Juegos de París en las guerras que azotan distintas regiones
del mundo.
"Las Olimpíadas son, por naturaleza, portadores de paz y no
de guerra. Es con este espíritu que la Antigüedad sabiamente
estableció una tregua durante los Juegos y que la era moderna
intenta regularmente retomar esta feliz tradición", afirma el
papa en el mensaje que envió al arzobispo de París, Laurent
Ulrich.
La competencia olímpica se desarrollará del 26 de julio al
11 de agosto próximo en París.
"¡Que Dios tenga piedad de nosotros! Que ilumine las
conciencias de aquellos que tienen el poder sobre las graves
responsabilidades que pesan sobre ellos, que conceda éxito a los
operadores de paz en sus esfuerzos y los bendiga", añade el
Pontífice en su mensaje.
Francisco pide "al Señor que llene de sus dones a todos
aquellos que de una u otra forma participarán, ya sean atletas o
espectadores, y también que apoye y bendiga a aquellos que los
recibirán, especialmente a los fieles de París y de otros
lugares", continúa.
"Sé, de hecho, que las comunidades cristianas están
preparándose para abrir ampliamente las puertas de sus iglesias,
escuelas y hogares. Sobre todo, que abran las puertas de su
corazón, testimoniando con la gratuidad y generosidad de la
acogida hacia todos, a Cristo que habita en ellos y que les
comunica su alegría".
Dirigiéndose a monseñor Ulrich, Francisco menciona apreciar
"mucho que no hayas olvidado a las personas más vulnerables, en
particular a aquellos que se encuentran en situaciones muy
precarias, y que se les facilite el acceso a la fiesta".
En términos más generales, "espero que la organización de
estos Juegos constituya para todo el pueblo francés una gran
ocasión de concordia fraterna que permita, más allá de las
diferencias y oposiciones, fortalecer la unidad de la Nación",
agrega el Pontífice.
"Me alegro contigo por la realización de esta prestigiosa
competición deportiva de alcance internacional", añade.
"El deporte es un lenguaje universal que trasciende
fronteras, idiomas, razas, nacionalidades y religiones; tiene la
capacidad de unir a las personas, promover el diálogo y la mutua
aceptación; fomenta la superación personal, entrena el espíritu
de sacrificio, promueve la lealtad en las relaciones
interpersonales; nos invita a reconocer nuestros límites y el
valor de los demás".
Según el Papa, "los Juegos Olímpicos, si siguen siendo
verdaderamente 'juegos', pueden ser un lugar excepcional de
encuentro entre personas, incluso las más hostiles. Los cinco
anillos entrelazados representan este espíritu de fraternidad
que debe caracterizar el evento olímpico y la competencia
deportiva en general".
"Por lo tanto, concluye el Papa, espero que los Juegos
Olímpicos de París sean una oportunidad imperdible para que
todas las personas de todos los países del mundo descubran y
aprecien a sí mismas, para derribar prejuicios, para crear
respeto donde hay desprecio y desconfianza, amistad donde hay
lugar para el desprecio y la desconfianza, y odio". (ANSA).
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Pide "tregua olímpica" durante Juegos de París
"Las Olimpíadas son portadoras de paz y no de guerra"