(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 29 JUL - A pesar de algunas señales alarmistas sobre las finanzas vaticanas provenientes de los medios de comunicación, el presupuesto y balance 2023 de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) publicado hoy muestra indicadores de un signo completamente diferente.
Los objetivos declarados y alcanzados fueron mejorar la gestión de los activos y la eficiencia de los servicios.
Esto permitió a APSA aportar 37,9 millones de euros a la misión del Papa apoyando a la Curia romana (había sido 32,27 en 2022), y conseguir que su patrimonio aumentara en 7,9 millones de euros.
"Estos resultados -explicó monseñor Giordano Piccinotti, presidente de APSA- se lograron con la convicción de tener que trabajar constantemente para aumentar el flujo de ingresos, para cubrir los gastos, sin afectar el patrimonio de la Santa Sede y sin prever la venta de propiedades institucionales".
El balance ofrece una visión detallada de las dos principales actividades de gestión encomendadas a APSA, la bursátil y la inmobiliaria.
En cuanto a la gestión de valores, 2023 registra un superávit económico de 27,6 millones de euros. Se realiza persiguiendo fines no especulativos, de bajo riesgo y comprobado impacto social, en cumplimiento de la Doctrina Social de la Iglesia.
APSA invirtió sus fondos en valores internacionales, títulos de renta fija y otros activos financieros. Ha proporcionado consultoría, soluciones financieras y acceso a los mercados de capitales para los Dicasterios de la Curia y otros organismos de la Santa Sede, con el objetivo de diversificar las inversiones y distribuir el riesgo, generando el mejor rendimiento posible.
La política inversora siguió caracterizándose por un correcto equilibrio entre riesgo y rentabilidad a medio-largo plazo. En 2023, ante una situación económica aún incierta, se favoreció un enfoque más defensivo, caracterizado por una exposición limitada a la renta variable, un vencimiento medio reducido del segmento de bonos de alrededor de 4 años y un alto nivel de liquidez preventiva (alrededor del 50 %).
Además, APSA gestiona directamente o a través de sociedades al 100% en Italia y en el extranjero más de cinco mil unidades inmobiliarias: 4.249 unidades se gestionan en Italia, de las cuales el 92% de las superficies inmobiliarias se encuentran en la Provincia de Roma.
En lo que respecta a Roma, la mayor concentración se da en las zonas inmediatamente adyacentes al Estado de la Ciudad del Vaticano, con el 64% de las superficies ubicadas en los distritos centrales, el 19% en los distritos vecinos y el 17% en los distritos periféricos.
Las unidades inmobiliarias gestionadas en el extranjero (Londres, París, Ginebra y Lausana) y en Italia por las empresas participadas son aproximadamente 1.200.
La gestión inmobiliaria - como se desprende del balance - registra un superávit de 35 millones de euros (frente a unos ingresos de explotación de 73,6 millones de euros).
Se ha reescrito y completado el nuevo Reglamento de Alquiler que ha redefinido todas las condiciones que establecen comportamientos y responsabilidades mutuas hacia los usuarios.
También se revisó el algoritmo de cálculo del Valor Razonable con el fin de obtener valores estimados cada vez más precisos y actuales. El 19,2% de los inmuebles de APSA se alquilan a rentas de mercado libre; el 10,4% con alquiler subsidiado; 70,4% a renta cero. (ANSA).
La Santa Sede, con utilidades de 45,9 millones de euros
En área del Papa, 37,9 millones para sostén de la Curia en 2023. Publicación del balance.