No se abrirá la Puerta Santa para el Jubileo de 2025 fuera de Roma: en efecto, el Dicasterio para la Evangelización lo aclaró hoy, en respuesta a quienes habían planteado la cuestión de poder prever la apertura de la Puerta Santa en las catedrales, en los Santuarios internacionales y nacionales, así como en otros lugares de culto particularmente significativos.
Recordando el último Año Santo, el de 2016, el Jubileo extraordinario de la Misericordia, durante el cual se abrieron las Puertas Santas en todo el mundo, y el papa Francisco abrió la primera en Bangui, en la República Centroafricana, el 29 de noviembre de 2015, en varios de ellos se preguntó si la misma experiencia podría repetirse para el Jubileo de 2025.
Varias veces, en los últimos meses, monseñor Rino Fisichella, viceprefecto del Dicasterio para la Evangelización, recordó que el año próximo se celebrará un Jubileo "ordinario", volviendo así a la modalidad que siempre caracterizó el Año Santo.
Hoy el Dicasterio reiteró que la "Puerta Santa" es la de la Basílica de San Pedro y las otras tres basílicas papales, a saber, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y la basílica de San Pablo Extramuros", salvo "el deseo expresado por el Santo Padre que él personalmente quiere abrir una Puerta Santa en una prisión".
Aún no hay detalles sobre esta última disposición.
Pero la indulgencia también puede obtenerse en otros lugares: "Un signo peculiar e identificativo del Año Jubilar, transmitido desde el primer Jubileo del año 1300, es la indulgencia que pretende expresar la plenitud del perdón de Dios que no conocer fronteras, a través del Sacramento de la Penitencia y de los signos de la caridad y la esperanza".
Por lo tanto -aclaró el Vaticano en un comunicado-, "para vivir plenamente este momento de gracia, se nos insta a consultar los lugares particulares y las diferentes modalidades indicadas por el Decreto de la Penitenciaría Apostólica del 13 de mayo de 2024".
El Decreto establece que será posible obtener la indulgencia en Tierra Santa, yendo al menos a una de las tres basílicas: del Santo Sepulcro en Jerusalén, de la Natividad en Belén, de la Anunciación en Nazaret.
En otras circunscripciones eclesiásticas, la indulgencia jubilar se concederá acudiendo a la iglesia catedral o a otras iglesias y lugares sagrados designados por el obispo local.
La Penitenciaría indica otros lugares de peregrinación en Roma, desde el Divino Amor hasta las Catacumbas, por poner algunos ejemplos.
En otros lugares del mundo, se encuentran las dos Basílicas de Asís, San Francisco y Santa María de los Ángeles, y las Basílicas Pontificias de Nuestra Señora de Loreto, Nuestra Señora del Rosario de Pompeya y de San Antonio de Padua. (ANSA).
Para Jubileo, no se abrirán Puertas Santas fuera de Roma
La excepción será una prisión, como desea Francisco