El Pontífice también dijo que le gustaría reunirse con los obispos locales y "el pueblo de Dios que es tan fiel". "Son un pueblo fiel -añadió- y han experimentado muchas cosas y han permanecido fieles".
A los jóvenes católicos chinos, en particular, el Pontífice les reiteró el concepto de "esperanza". China es "un gran pueblo" que "no debe desperdiciar su herencia", añadió Francisco. "Debe llevar adelante su legado con paciencia", amplió en una entrevista que fue grabada el 24 de mayo pasado.
Si el Papa Francisco pudiera dar un consejo a su sucesor, ese sería "orar" porque "el Señor habla en la oración", le dijo al jesuita Chia, en otro tramo.
En cuanto al sueño para el futuro de la Iglesia, remarcó: "La Iglesia debe evitar la plaga del clericalismo y la mundanidad", "la mundanidad espiritual es el peor mal que le puede suceder a la Iglesia, peor que la época de los Papas concubinos", subrayó.
"La crítica siempre ayuda, aunque no sea constructiva", es "siempre útil, te hace reflexionar sobre tu propia forma de actuar", desgranó luego. Y "detrás de la resistencia puede haber buenas críticas", a veces hay que "esperar y soportar" incluso "con dolor", especialmente cuando la Iglesia es atacada "como está sucediendo en este momento", sentenció Francisco.
Las críticas "no son solo contra mí sino contra la Iglesia", aclaró y sostuvo: "Por ejemplo, hay un pequeño grupo que reconoce a los Papas solo hasta Pío XII, poca gente, un pequeño grupo". El Papa mencionó también a los grupos "sedevacantistas".
Al detallar los mayores desafíos que ha tenido que afrontar hasta ahora, el Papa cita la pandemia y la guerra en Ucrania, Myanmar y Palestina. Necesitamos "resolver las cosas a través del diálogo", enfatizó y opinó que los desafíos también deben afrontarse "con paciencia y buen humor". (ANSA).
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