Francisco deja esta recomendación al señalar precisamente una de las contradicciones de la ciudad-estado insular, cuarto principal centro financiero del mundo, una metrópoli donde, junto a la tecnología proyectada hacia el futuro, las construcciones futuristas y la mayor concentración de millonarios, coexisten millones de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza, en particular trabajadores migrantes mal remunerados.
El Pontífice destaca "el riesgo de que cierto pragmatismo y cierta exaltación del mérito conlleven", es decir, "la consecuencia no intencionada de legitimar la exclusión de aquellos que se encuentran al margen de los beneficios del progreso".
Francisco espera que se preste "especial atención a los pobres, a los ancianos y para proteger la dignidad de los trabajadores migrantes, que contribuyen enormemente a la construcción de la sociedad, y a quienes se les debe garantizar un salario justo".
Es importante para el Papa que "Singapur no solo haya prosperado económicamente, sino que también se haya esforzado por construir una sociedad en la que la justicia social y el bien común se tengan en alta consideración".
Piensa en particular "en su dedicación para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos a través de políticas habitacionales públicas, una educación de alta calidad y un sistema sanitario eficiente".
"Espero que estos esfuerzos continúen hasta involucrar plenamente a todos los habitantes de Singapur", añade.
En el encuentro en la Universidad Nacional, en presencia del presidente de la República y de otras autoridades institucionales, Bergoglio subraya que "Singapur es un mosaico de etnias, culturas y religiones que conviven en armonía", cuyos poderes públicos están "comprometidos en un diálogo constructivo con todos, haciendo posible que cada uno aporte su particular contribución al bien común y evitando que el extremismo y la intolerancia ganen fuerza y pongan en peligro la paz social".
En la perspectiva de "un desarrollo no conflictivo y caótico, sino equilibrado y sostenible", la ciudad-estado "es un brillante ejemplo de lo que la humanidad puede lograr trabajando junta en armonía, con sentido de responsabilidad y con espíritu de inclusividad y fraternidad", dice el Papa.
Y además del rápido avance económico y tecnológico, Francisco elogia los méritos en el "compromiso con un desarrollo sostenible y con la salvaguarda de la creación", que "es un ejemplo a seguir", mientras que "la búsqueda de soluciones innovadoras para enfrentar los desafíos ambientales puede alentar a otros países a hacer lo mismo": "Su posición única les ofrece acceso a capitales, tecnologías y talentos, recursos que pueden guiar la innovación para cuidar nuestra casa común".
Otro mérito en el ámbito global, "amenazado por conflictos y guerras sangrientas", es que Singapur "ha promovido merecidamente el multilateralismo y un orden basado en reglas compartidas por todos" Por la tarde, el Papa celebró misa ante 50,000 personas en el futurista Estadio Nacional y se concedió, en un recorrido en carrito de golf junto al emocionado cardenal local William Goh, el abrazo entusiasta de la multitud.
Estuvieron grupos de fieles católicos —en Singapur la fe predominante es el budismo con un tercio de los habitantes, los cristianos son el 18%— también de países circundantes como Vietnam, Malasia, Hong Kong: presente el cardenal de Hong Kong Stephen Chow, mientras que otros purpurados vienen de Malasia (Francis), Laos (Mangkhanekhoun), y también de Myanmar (Bo).
No se registró la presencia de peregrinos de la China continental, a diferencia de lo ocurrido hace un año en el viaje del Papa a Mongolia. Es una señal a evaluar, también en vista de la renovación, en octubre próximo, del acuerdo entre la Santa Sede y el gobierno de Pekín para la nominación de obispos.
En Singapur vive un gran número de chinos, el 74,2% de los habitantes, que en total son poco menos de 6 millones.
Mañana por la mañana, Francisco se reúne en privado con los obispos y el clero de Singapur, visita a un grupo de ancianos y enfermos, y luego concluye la visita y todo el viaje con un encuentro interreligioso con los jóvenes. Después, partirá hacia Roma, con la prevista conferencia de prensa en el vuelo. (ANSA).
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