Por otro lado, la amplia participación de los asociados en el evento es un indicio de las preocupaciones que se extienden entre los empleados vaticanos.
Hay un deseo de entender hacia dónde se está yendo, especialmente en lo que respecta a la esperada revalorización de los salarios, las pensiones y la pérdida del poder adquisitivo de las familias.
En la asamblea se debían renovar los órganos directivos, pero sobre todo abordar una serie de cuestiones que afectarán al mundo laboral en el Vaticano.
Se aprobaron alrededor de treinta mociones sobre diversos temas. Pero está claro que la cuestión de los salarios, pensiones y la revalorización de los sueldos fue preponderante.
Por ejemplo, se pidió que el bienio de antigüedad recortado sea al menos computable en la liquidación y la pensión de los empleados. Y luego, los niveles, bloqueados desde hace demasiado tiempo; un bloqueo que, de hecho, ha reducido drásticamente el poder adquisitivo de los salarios.
Es un hecho que la mayoría de los empleados vaticanos se ha empobrecido en los últimos años, aunque las promociones y nuevos puestos de dirección se han vuelto realidad para algunos.
Además, está la cuestión de la transparencia en los balances, porque, "si es cierto que el personal representa un costo, sería útil entender cuánto realmente incide en el déficit total y si hay otros rubros en los que se pueda ahorrar", subraya la Adlv.
Muchos han dicho que no se puede considerar como gasto la asistencia a las personas con discapacidad, quienes necesitan mayores protecciones sanitarias y reconocimiento de un futuro laboral también en el Vaticano.
La familia, además, "debe ser apoyada concretamente a través de un sólido sistema de asignaciones familiares, que hoy excluye a la mayoría, pero también con herramientas que permitan una mejor conciliación con el tiempo dedicado al trabajo". ¿No está el apoyo a la familia en el centro de las solicitudes de la Iglesia? Los jubilados también han pedido más atención. La diferencia en la edad de jubilación entre quienes tienen la pensión vaticana y quienes tienen la de la Inps italiano corre el riesgo de crear demasiados "excedentes".
Al mismo tiempo, deben aplicarse todas las medidas para limitar los tiempos de espera para acceder a médicos o farmacias. Un no rotundo a una posible reforma que recorte las pensiones en el Vaticano, "no precisamente de ricos", señala la Adlv.
En resumen, muchos puntos han visto a los afiliados debatir durante cuatro horas, "conscientes de que solo la unidad llevará a resultados concretos", comentan en la Adlv, quienes consideran que el alto número de asistentes "ha sido una señal positiva, que indica cuánto deseo hay de participar", dado que "nadie ha podido beneficiarse de permisos laborales para asistir al encuentro". (ANSA).
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