Según reconstrucciones de la prensa argentina, basada en reportes de la oficina de prensa de Villarruel, el Papa la invitó a no perder el sentido del humor, después de responderle con su usual "todavía vivo" cuando ella le preguntó cómo se encontraba.
El encuentro, confirmaron fuentes vaticanas, se extendió por casi una hora, un lapso de tiempo poco habitual para este tipo de citas.
"La funcionaria nacional, que acudió a su primer encuentro con el pontífice vestida íntegramente de negro y tocada con una mantilla de encaje, fue recibida por Francisco en la biblioteca del apartamento pontificio, en la Segunda Logia, donde se celebran las audiencias", detalló el diario Clarín.
Y subrayó que "el gesto político se produjo en medio de la interna de Villarruel con Milei y luego de que el Papa lanzara críticas al Gobierno desde un simposio de movimientos populares en el Vaticano que contó con la participación del dirigente kirchnerista (peronista opositor) Juan Grabois".
"Audiencia con el Santo Padre, hoy en la Ciudad del Vaticano.
Gracias Santo Padre por sus palabras, consejos y por tener siempre presente a nuestra amada Argentina!", expresó Villarruel, a través de un mensaje en su cuenta de la red social X (ex Twitter).
La funcionaria, una católica tradicional, explicó además su vestimenta. "Las mujeres debemos vestir de negro (en audiencias con el Papa, NDR). Hoy la mantilla es optativa en el protocolo, pero la que usé porque es de mi abuela y me hacía ilusión poder usarla", escribió en un mensaje que incluyó un video del saludo entre ella y Francisco.
El Papa se mostró agradecido con la visita y el presente que Villarruel le entregó, una estatua de un caballo con su potrillo, mientras que además le obsequió un dulce español.
Francisco, por su parte, le obsequió un Rosario bendecido junto a otros presentes, dijeron fuentes cercanas a la funcionaria.
También señalaron que la cita fue a agenda abierta: de la preocupación por la situación de niños y ancianos a las Islas Malvinas: "Tiene siempre presente a la Argentina", deslizó Villarruel a sus colaboradores.
La vicepresidente viajó a la Santa Sede en el marco de una gira que primero la llevó a España, donde participó de una Conferencia de Víctimas del Terrorismo que tuvo lugar en el País Vasco. Ella es una habitué de estos encuentros, por lo que conoce a varios de sus participantes, incluyendo al rey Felipe VI. Ha participado de estas reuniones en años anteriores.
En España también se reunió con su par del Senado de ese país, con el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y con empresarios argentinos y españoles en la embajada en Madrid.
Al final del encuentro en el Vaticano, Francisco le pidió a la vicepresidenta: "Adelante, a no aflojar y no perder el sentido del humor". "Rezo por usted, pero usted rece por mí", deslizó ella, que ahora emprende el regreso a Buenos Aires.
(ANSA).
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