"La universalidad del lenguaje del deporte trasciende las barreras culturales, lingüísticas y geográficas, une y no divide, promueve principios fundamentales, como el respeto a las reglas y al oponente, la inclusión, la integración y el juego limpio, y llega inmediatamente a las personas", destacó Ancelotti en una parte de su prefacio.
El DT italiano del Real Madrid fue invitado a escribir la presentación del libro "Más allá de los límites. El deporte según el Papa Francisco" publicado por Romana Editorial y editado por monseñor Dario Edoardo Viganó y el periodista Valerio Alessandro Cassetta.
Francisco recorrió en 176 páginas sus discursos sobre el deporte, abordados en todas sus facetas: como medio educativo y como herramienta para expresar el talento y construir comunidad.
También destaca al deporte entre pasión y sacrificio, el juego en equipo, el respeto a las reglas y al adversario, como vehículo de estilos de vida correctos y elemento de unión y de derechos, accesible a todos sin distinción, mensajero de paz, especialmente durante los grandes eventos y competiciones.
"En enero de 2021 me impactó una declaración del Santo Padre en una entrevista concedida al periódico La Gazzetta dello Sport.
'Ganar y perder son dos verbos que parecen oponerse: a todos les gusta ganar y a nadie le gusta perder'", relata Ancelotti.
"'La victoria contiene una emoción incluso difícil de describir, pero también la derrota tiene algo maravilloso. Para quien está acostumbrado a ganar, la tentación de sentirse invencible es fuerte: la victoria a veces puede volverte arrogante y hacerte creer que lo has conseguido'", agrega el entrenador del Real Madrid citando al Papa.
"'La derrota, en cambio, invita a la meditación: uno se pregunta el motivo de la derrota, hace un examen de conciencia, analiza el trabajo realizado. Por eso, de ciertas derrotas surgen hermosas victorias: porque, una vez identificado el error, se enciende la sed de redención. Yo diría que quienes ganan no saben lo que pierden'", agrega Ancelotti sobre los dichos del Santo Padre. (ANSA).
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