"Tendremos que ser un poco más disciplinados con el dinero porque hay que buscar la manera de ahorrar más y buscar otros fondos, porque la Santa Sede no puede seguir ayudándolos como lo hace hasta ahora. Sé que son malas noticias, pero también es una buena noticia porque promueve la creatividad de todos", afirmó el Pontífice.
Francesco añadió: "Estoy feliz de saber que, a pesar de las dificultades económicas y la necesidad de reducir gastos", "han trabajado intensamente para aumentar la oferta de los más de cincuenta idiomas en los que se comunican los medios vaticanos".
Las cuentas del Vaticano, a pesar de las reformas y del apretón iniciado hace algún tiempo, no van en la dirección correcta. En septiembre, el papa Francisco pidió a los cardenales jefes de departamento gastar menos dinero y también crear sinergia entre las entidades. Ya en aquella carta hablaba de la necesidad de buscar fondos fuera de los muros leoninos.
Petición que volvió a confirmar hoy al dirigirse al complejo aparato de comunicación del Vaticano, que se expresa a través de la Radio Vaticana, el Centro Televisivo Vaticano, el periódico histórico L'Osservatore Romano y el portal Vatican News, así como todo el aparato de la Oficina de Prensa que se comunica con periodistas de todo el mundo.
Desde hace algún tiempo existe una gran preocupación entre los empleados del Vaticano.
Hablando del recorte de las dietas para los cardenales, que supondrá esencialmente un ahorro simbólico, teniendo en cuenta que se trata de unas pocas decenas de cardenales, la ADLV, la asociación de empleados laicos, comentó: "Entre los empleados laicos del Vaticano se insinúa una duda.
"¿Se trata de una acción preparatoria para nuevos recortes de nuestros salarios para cubrir el déficit presupuestario de la Santa Sede que, aparentemente, la reforma económica no puede frenar?", sostienen.
Entre la congelación de puestos, el bloqueo de ascensos y contrataciones, "nosotros ya nos hemos apretado el cinturón", afirmaron los trabajadores del pequeño Estado.
El caso es que el Papa insiste en la necesidad de eliminar el déficit. Un recordatorio detrás del cual se escondería una situación bastante grave, teniendo en cuenta que el Jubileo, acontecimiento que históricamente también ayuda a las finanzas de la Iglesia, está ya a las puertas. Pero está claro que ni siquiera esta perspectiva tranquiliza al papa Francisco. (ANSA).
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