Citando tiempos pasados ;;dijo: "Estamos en una época en la que la educación era un privilegio, una condición que aún no se ha extinguido", sostuvo, al hablar en la Pontificia Universidad Gregoriana.
Luego citó al párrafo y pedagogo Lorenzo Milani, quien dijo que "perdiendo a los pobres perderíamos la escuela".
Es necesario, subrayó, "desarmar los pensamientos, desarmar las palabras, desarmar las miradas" y "estar a la misma altura para mirarnos a los ojos: no hay diálogo de arriba hacia abajo".
"Sólo así la enseñanza se convierte en un acto de misericordia", insistió. Luego el Papa lanzó un llamamiento: "Menos sillas, más mesas sin jerarquías, una al lado de la otra, todos mendigos de saber tocando las heridas" que "esperan sanar" y "transformar el espacio académico en una casa del corazón".
En referencia a las nuevas tecnologías y tendencias de comunicación virtual, el pontífice sostuvo que "ningún algoritmo podrá sustituir a la poesía, la ironía y el amor" y "los estudiantes deben entrar en contacto con sus propias emociones".
Por eso, afirmó, "necesitamos una universidad que huela a carne humana, que no pisotee las diferencias" y que "no tema la contaminación".
Por último, exhortó a no perder el sentido del humor.
"No pierdan el sentido del humor. Una mujer, un hombre que no tiene sentido del humor, no es humano", agregó, y confesó que desde hace cuarenta años reza cada día la oración de Santo Tomás que dice, entre otras cosas: "Señor, dame una buena digestión".
(ANSA).
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