De hecho, hay una escalera que lleva su nombre en el paseo marítimo: no es casualidad, ya que la ciudad y la península de Sorrento inspiraron la obra maestra "Caruso", que se ha convertido en un nuevo clásico en todo el mundo.
Lucio Dalla, como se le conoce, amaba las callejuelas, la gastronomía local, los sonidos, las voces, ese dialecto que apreciaba al punto de estudiarlo tres horas a la semana durante más de doce años.
Amaba el mar del Golfo de Nápoles, que navegaba a menudo con su barco Brilla&Billy.
Tenía un vínculo profundo con el fallecido futbolista argentino Diego Armando Maradona, el ídolo de la ciudad. De hecho, hay recuerdos y amuletos se intercambiaron a lo largo del tiempo: el campeón le había regalado un arete que Dalla siempre lucía con gusto y también su camiseta de la selección argentina -ambos se exhiben por primera vez en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles en la exposición "Lucio Dalla. El sueño de ser napolitano", inaugurado con motivo de cumplirse 80 años de su nacimiento, y prevista hasta el 25 de junio.
El artista boloñés le obsequió, en cambio, un rosario que conservaba de la época en que estuvo en los scouts, objeto que Maradona apreciaba mucho.
En el centro del recorrido, curado por Alessandro Nicosia con la Fundación Lucio Dalla, que comenzó hace un año en Bolonia y luego aterrizó en Roma, está el napolitano Dalla.
En la exposición, que recorre 50 años de actividad artística, hay numerosos documentos, incluso registros del gimnasio que atestiguan que el artista fue un estudiante que no sobresalió en matemáticas, fotos, portadas de discos, videos, objetos amados de su hogar, vestuario escénico, afiches de películas, carteles y la rica colección de sombreros y gorras.
La muestra tiene más de diez secciones: Su música, Familia-Infancia-Amistad-Inicios musicales, Dalla habla de sí mismo, El clarinete, Cine, teatro, televisión, Dalla y Roversi, Universo Dalla, El museo Lucio Dalla, además de la sección inédita Dalla y Nápoles.
El homenaje de Nápoles no se detuvo allí: de hecho, las escaleras del muelle de Santa Lucía donde frecuentaba el club Savoia, que se encuentra cerca de la escalera, recibieron el nombre de Dalla. Fue su punto de apoyo, donde amarró con el Brilla&Billy, el yate que llevaba el nombre de sus dos inseparables labradores y que además contaba con un estudio de grabación a bordo. Una suite del Grand Hotel Vesuvio, en cambio, era su morada habitual en tierra.
La exposición, promovida por MANN, dirigida por Paolo Giulierini y la Fundación Lucio Dalla con el Ministerio de Cultura, con la colaboración y el apoyo de la Región de Campania y la Fundación Festival de Campania, está organizada y producida por Crear Organizar Realizar (COR).
Socio especial Lavoropiù, la exposición forma parte de las iniciativas "El MANN para la ciudad" con la participación de Archivio Luce Cinecittà y el patrocinio de la RAI. El catálogo escde la editorial Skira. (ANSA).
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