(ANSA) - Los italianos vuelven a esquiar y a la montaña tras las interrupciones obligadas de la pandemia y el movimiento turístico de viajeros en los primeros tres meses del año es quizás el más significativo, tanto como para superar las cifras de 2019.
Son casi 12 millones -según cálculos de Federalberghi (Federación de Hoteles)- los italianos que han pasado o pasarán unas vacaciones en la nieve entre enero y marzo de 2023. De ellos, 6,9 millones han tomado o tomarán la clásica "semana blanca", mientras que alrededor de 5,1 millones eligen concentrar sus vacaciones en los fines de semana.
La facturación total es de 9.600 millones de euros, de los cuales 5.200 millones están relacionados con vacaciones de esquí y 3.800 millones con fines de semana. El gasto per cápita realizado para la semana de esquí, incluidos todos los conceptos (transporte, alojamiento, alimentación, instalaciones, cursos de esquí y diversión) es de 751 euros por persona.
El 96,5% de los entrevistados se quedan en Italia durante la semana blanca. Las regiones más populares están empatadas por Valle d'Aosta y Trentino-Alto Adigio (ambas con el 13,4% de la demanda), seguidas por Piamonte (12,9%), Lombardía (10,2%) y Abruzos (9,9%). En general, el 67,7% irá de vacaciones a los Alpes, mientras que el 25,8% a los Apeninos. Los turistas de fin de semana, en cambio, eligen principalmente Lombardía (18,9 %), Piamonte (13,5 %), Véneto y Abruzos (ambos con un 10,3 %).
El 67,7% elegirá los Alpes, el 25,8% los Apeninos. "Realmente estamos ante una recuperación, a pesar de que las condiciones no siempre son favorables", comentó el presidente de Federalberghi, Bernab• Bocca. "Que hay una subida de precios descontrolada y que tenemos que luchar contra la inflación no es un misterio para nadie. Pero esto no fue suficiente para desanimar a nuestros conciudadanos, que han puesto sus ahorros en juego para tomarse unas vacaciones en la nieve, más o menos prolongado", señaló.
"Frente a este entusiasmo que es de buen augurio -añade- el único enemigo para el turismo de invierno sigue siendo el clima: hemos vivido momentos dramáticos en los que no había ni rastro de nieve en los Apeninos e incluso en los Alpes hubo temblor". Agregó que "la temporada de invierno hay que protegerla a toda costa". "Asegurémonos de que los problemas se conviertan en oportunidades: es fundamental hacer un esfuerzo común para revitalizar e implementar el atractivo de estos lugares con nuevas iniciativas y políticas dirigidas. Solo así ya no seremos prisioneros de las condiciones del tiempo", exhortó. "Los datos estimados por Federalberghi-Confcommercio sobre el turismo vinculado a las vacaciones de esquí son muy alentadores y positivos para un sector que tanto ha sufrido la crisis no solo ligada al Covid, sino también al encarecimiento de la energía. Fuertes signos de recuperación atestiguan que 2023 será el año de superación del 2019", reflexionó, por su parte, la ministra de Turismo italiana, Daniela Santancha.
"Hemos publicado en el sitio web del ministerio el nuevo boletín 'Cómo está el turismo en Italia' en el que se reveló que en enero de 2023 la presencia turística en las distintas regiones italianas registró resultados positivos, una mejora notable en comparación con el mismo período del año anterior", agregó. "En particular, Lacio, Véneto y Campania han mostrado una recuperación significativa en términos de número de turistas. Los datos de saturación de las instalaciones de alojamiento online también confirman la tendencia de crecimiento del sector turístico en toda la península italiana", detalló la ministra. "Estamos trabajando en la dirección correcta, aunque todavía nos queda mucho trabajo por hacer", concluyó. (ANSA)
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