El 20 de marzo, a las 9:01 GMT, llega el equinoccio de primavera boreal y para celebrarlo también podrían brillar, en latitudes altas, las luces de la aurora boreal.
En este período, de hecho, como en otoño, la orientación asumida por el campo magnético de la Tierra la hace más "sensible" al viento solar entrante, generando auroras más intensas y brillantes para los espectadores en latitudes altas.
"Durante los equinoccios, el eje de la Tierra se vuelve paralelo al plano de la órbita de nuestro planeta alrededor del Sol - explicó a ANSA Mauro Messerotti, profesor de Meteorología espacial de la Universidad de Trieste - y esto favorece la reconexión del campo magnético terrestre con el viento solar".
Este efecto, llamado "efecto Russel-McPherron", fue propuesto por primera vez en 1973: según la teoría, en los días cercanos al equinoccio la geometría del campo magnético terrestre cambia de tal manera que favorece la apertura de "grietas", que permiten que las partículas cargadas del Sol penetren más fácilmente en la atmósfera terrestre.
"Sin embargo, debe haber un efecto perturbador", agregó Messerotti.
"En los últimos días se produjo una eyección de masa coronal o Cme (expulsión de materia en forma de plasma), pero aún no sabemos su hora de llegada ni si llegará a la Tierra", dijo.
De momento, el Centro de Predicción del Clima Espacial de la agencia estadounidense NOAA no pronostica tormentas geomagnéticas en los próximos días.
Sin embargo, el equinoccio podría ser una oportunidad para observar algunas de las lluvias de estrellas que se pueden identificar en el mes de marzo.
Como recuerda la Unión Italiana de Astrónomos Aficionados (UAI), el 19 de marzo llegaron las Theta Leónidas, una modesta lluvia con una media de sólo 2 meteoros por hora, pero que puede sorprender con apariciones particularmente brillantes en la constelación de Leo.
El 20 de marzo, sin embargo, las Beta Triangúlidas alcanzan su máximo: estos meteoros aparecen en la constelación del Triángulo que, dada su posición cercana al Polo Norte, permite observarlos durante toda la noche.
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