"El objeto entró en el espacio de un avión polaco cerca de la ciudad de Oserdow y permaneció allí durante 39 segundos", informaron las fuerzas armadas polacas que, en respuesta, despegaron aviones de combate para defender el territorio.
Se trata de un episodio más para Polonia, que vive de cerca la invasión que no conoce tregua desde hace 760 días: un incidente similar ocurrió el pasado 29 de diciembre, cuando un misil ruso penetró el espacio aéreo polaco durante varios minutos antes de regresar a Ucrania.
Pero el incidente más dramático ocurrió en noviembre de 2022, cuando dos personas murieron por un misil de defensa aérea de Kiev que cayó sobre la aldea polaca de Przewodow, cerca de la frontera. Antes de que el misil fuera identificado como ucraniano, existía el temor de que la OTAN pudiera verse arrastrada a una escalada del conflicto con Rusia.
El ministerio de Asuntos Exteriores polaco anunció que pedirá explicaciones a Moscú por "esta nueva violación de su espacio aéreo", que demuestra cómo los conflictos entre Rusia y Occidente se están produciendo también en tierra, así como en las sedes diplomáticas.
Entre los episodios son frecuentes las escaramuzas en el cielo en las fronteras de la guerra, y en las últimas horas las autoridades de Moscú informaron que había despegado un caza para "interceptar" dos bombarderos estadounidenses que, según ellos, se acercaban las fronteras rusas.
Consecuencias inevitables de una guerra que continúa mientras las tensiones entre Rusia y Ucrania se calientan cada vez más, tras la masacre de Moscú en la que el presidente ruso, Vladimir Putin, evocó la implicación de Kiev - rápidamente negada por las autoridades ucranianas- a pesar de las múltiples afirmaciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI o ISIS).
Así, fue otra noche de ataques en toda Ucrania, "el tercer ataque masivo con misiles en los últimos cuatro días", lanzado con 14 bombarderos estratégicos Tu-95MS. Se disparó una andanada de 29 misiles y 28 drones contra ocho regiones, incluida la capital y las zonas circundantes, donde se derribaron 10 cohetes.
Según el Ministerio de Defensa, "las infraestructuras de la industria eléctrica y del gas y las fábricas donde se ensamblan los drones marinos" fueron atacadas, mientras que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, denunció el "terror" ruso que trajo "ruinas en lugar de ciudades" a Ucrania y a sus pueblos. Y volvió a pedir a Occidente "defensa aérea, armas de largo alcance, artillería, sanciones, confiscación de los activos rusos, apoyo a nuestro país".
A la espera de decisiones concretas sobre el apoyo aliado, Kiev continúa sus ataques a través de la frontera y en Crimea, donde afirmó haber atacado dos grandes buques anfibios rusos -el Yamal y el Azov- en Sebastopol, así como el centro de comunicaciones y algunas infraestructuras. sitios de la flota de Moscú, pocos días después de la decisión de Moscú de reemplazar al jefe de la Armada ante los logros de Ucrania en la Guerra del Mar Negro.
El gobernador prorruso de la ciudad portuaria, Mikhail Razvozhayev, dijo que "sí, fue el ataque más masivo en últimos tiempos", en el que una persona murió y cuatro resultaron heridas, sin mencionar los daños a buques rusos.
Según los paramilitares rusos pro-Kiev de la Legión de la Libertad de Rusia y el Cuerpo de Voluntarios Rusos, "34 soldados murieron en el ataque, entre ellos 11 oficiales, 40 resultaron heridos y tres aviones resultaron dañados".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA