"Hablamos del protocolo Italia-Albania al que el gobierno británico presta mucha atención, ofrecimos elementos para mejorar comprender este mecanismo", expresó Meloni en sus declaraciones conjuntas con Starmer.
"Estamos trabajando en el proyecto de Albania con suma seriedad, serán necesarias algunas semanas más para que esté perfecto, hubiera preferido que comenzara antes, pero tenemos los ojos del mundo centrados en esta iniciativa.
Si son
necesarias algunos días más, no me importa", respondió Meloni a
una pregunta.
"El modelo que el gobierno italiano ha imaginado de centros
para procesar las solicitudes de asilo bajo jurisdicción
italiana y europea en un país extranjero no ha sido probado, si
funciona y creo que funciona, todos comprenden que hay una
piedra angular también para el elemento de disuasión al recurrir
a los delincuentes", sostuvo.
Sobre el respeto de los derechos humanos de los inmigrantes
que serán llevados a Albania, Meloni dijo: "Me parece haber
explicado ampliamente que la jurisdicción es italiana y europea.
O se cree que nuestra jurisdicción viola los derechos humanos de
los inmigrantes o esta acusación no encuentra fundamento".
"Estamos de acuerdo en que lo primero que hay que hacer es
intensificar la lucha contra la trata de seres humanos
combinando esfuerzos de seguridad, cooperación entre las fuerzas
policiales y los servicios de inteligencia, apuntando al corazón
de esta trata: seguir el dinero, como habrían dicho dos grandes
jueces antimafia Falcone y Borsellino", afirmó la premier.
"Son decisiones que los países individuales toman también
según su propia legislación y su propia constitución, en Italia
esta autorización no está en discusión hoy", dijo Giorgia Meloni
sobre la autorización a Kiev para utilizar armas de largo
alcance.
Explicó que sobre el tema hay, sin embargo, una comparación
con otros países.
"No debe interpretarse como una retirada de Ucrania",
agregó.
"Gracias por su fuerte liderazgo, especialmente en Ucrania",
dijo el primer ministro británico, dirigiéndose a Giorgia
Meloni.
Sobre el expediente ucraniano, "trabajaremos juntos durante
el tiempo que sea necesario", agregó.
Starmer confirmó una inversión de 485 millones de libras
esterlinas en defensa, crecimiento limpio e innovación del Reino
Unido por parte de dos empresas italianas, Leonardo y
Marcegaglia.
La reunión duró unos 30 minutos más de lo previsto.
Fue un
verdadero encuentro cara a cara entre los dos líderes que se
desarrolló sin colaboradores, seguido de un paseo por el parque
de Villa Pamphilj. A continuación, tuvo lugar el almuerzo de
trabajo antes de la rueda de prensa conjunta.
"Ya tenemos la intención común de trabajar juntos contra
este vil comercio de empujar a la gente a cruzar las fronteras",
dijo Starmer, según informó The Guardian, en su visita al centro
de coordinación de inmigración en Roma esta mañana.
"Aquí - dijo - se han producido reducciones bastante
drásticas. Por eso quiero entender cómo ocurrió. Parece que esto
se debe al trabajo preliminar realizado en algunos de los países
de donde proviene la gente. Desde hace tiempo creo que impedir
que la gente viaje es una de las mejores maneras de abordar" el
problema.
"Basta de trucos. Este gobierno se enfrentará a las bandas
de traficantes que comercian con vidas de hombres, mujeres y
niños a través de las fronteras", había declarado Starmer, como
se desprende de una nota difundida por Downing Street, antes de
la reunión en Roma con Meloni centrada en el control de la
inmigración ilegal con un debate también sobre el acuerdo entre
Italia y Albania para la acogida de los solicitantes de asilo.
"Como parte de la visita, Keir Starmer discutió con Meloni
los éxitos de su país en la lucha contra la inmigración
irregular. Italia ha visto una caída del 60% en la migración
irregular por mar durante el año pasado gracias a la rigurosa
aplicación de las normas y a la cooperación internacional", se
lee en la nota.
Junto a Starmer está también Martin Hewitt, nuevo jefe del
grupo de trabajo creado por el Gobierno laborista para luchar
contra los desembarcos ilegales en las costas del Reino Unido en
una iniciativa alternativa al plan del ex Ejecutivo conservador
para Ruanda para el traslado de solicitantes de asilo al país
africano, eliminado por el nuevo primer ministro una vez llegó a
Downing Street el pasado mes de julio, pero sólo por los costes
y las dudas sobre la eficacia de su potencial disuasorio.
Mientras tanto, en Gran Bretaña, como se lee en la portada
del diario progresista The Guardian, Starmer es criticado por
algunos miembros de la mayoría y por ONGs por querer "copiar"
los "planes de inmigración ilegal de la extrema derecha
italiana".
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