Cuatro de las cinco mujeres soldados israelíes secuestradas en el puesto militar de Nahal Oz el 7 de octubre de 2023 han sido liberadas por Hamás y devueltas a Israel.
A cambio, 200 prisioneros palestinos fueron liberados, incluidos 121 superterroristas "con sangre en sus manos", que cumplían sentencias de cadena perpetua por matar a decenas de civiles israelíes en varios ataques.
El fracaso del retorno a la libertad de Arbel Yehud, una mujer civil de 29 años, que debía haber tenido lugar hoy, ha llevado a Israel a declarar que Hamás ha violado la tregua y, en consecuencia, no ha permitido el regreso de la mujer. Desplazados hacia el norte de Gaza a través del corredor Netzarim.
"Hoy el mundo está de fiesta. El presidente Donald Trump ha conseguido la liberación de otros cuatro rehenes israelíes, retenidos durante demasiado tiempo por Hamás en condiciones atroces", dijo la Casa Blanca.
El portavoz de las FDI (fuerzas de defensa israelíes) expresó su "profunda preocupación" por el fracaso de la liberación de Shiri Bibas, que debía tener lugar hoy, y de sus hijos, Kfir y Ariel, de dos y cinco años de edad. “Cuando vimos que no estaban en la lista, nuestro mundo se vino abajo”, dijo la familia. El espectáculo sin precedentes orquestado por Hamás con motivo de la liberación de Karina Ariev, Daniela Gilboa, Naama Levy y Liri Elbag fue transmitido en vivo y retransmitido a todo el mundo por los canales de televisión árabes.
Rodeadas de milicianos armados, las jóvenes salieron de los todoterrenos de los terroristas poco después de las diez, desfilaron lentamente por la plaza Saraya de la ciudad de Gaza y fueron conducidas a un escenario donde se había instalado una mesa para la ocasión. Tomadas de la mano, con sobres que les habían dado como regalo sus captores –dentro de los cuales había souvenirs de Gaza, como la semana pasada para los otros tres secuestrados liberados–, tuvieron que regalar a la multitud grandes sonrisas, saludando y haciendo el signo de la victoria. A su alrededor había un enorme cordón de militantes de Hamás y de la Yihad Islámica, todos rigurosamente armados, con los rostros cubiertos y con la banda islámica verde en la cabeza.
E inmediatamente alrededor de ellos la multitud de Gaza gritaba “Allahu akbar”. Mientras que Al Jazeera mostró imágenes de un dron arrojando dulces en la plaza. Las escenas opresivas de aglomeración, aglomeración y caos que acompañaron la liberación de Romi Gonen, Emily Damari y Doron Steinbrecher el domingo pasado estuvieron ausentes esta vez.
La organización del evento -una demostración inequívoca de cómo Hamas sigue vivo y bien- fue curada al detalle a favor de las cámaras: se desplegaron pancartas con lemas en árabe e inglés para que los reporteros árabes las fotografiaran: "Palestina: la victoria del pueblo oprimido contra el sionismo nazi". Luego firmaron los trabajadores de la Cruz Roja. A las chicas, vestidas con nuevos uniformes militares de color verde, se les dio el visto bueno para bajar del escenario y dirigirse hacia los jeeps blancos.
Las imágenes fueron estigmatizadas por las FDI, que las calificaron de "cínicas y crueles". Sobre todo cuando pensamos en los vídeos difundidos por Hamás en los que aparecen las cuatro jóvenes ensangrentadas, aterrorizadas, abrumadas por los militantes que poco antes habían masacrado a decenas de jóvenes soldados en la misma base de Nahal Oz.
Mientras tanto, Hamás publicó un video que muestra cómo a cada uno de los secuestrados se le entrega un "formulario de liberación de prisionero", un certificado enmarcado y un llavero con la bandera palestina. Las jóvenes regresaron a Israel después de 477 días de cautiverio. En la base fronteriza con Gaza les esperaba el emotivo abrazo de sus padres. Mientras la multitud reunida en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv estalló en lágrimas, aplausos y alegría. Luego, Liri, Naama Daniela y Karina fueron trasladadas en helicóptero al hospital, donde había otros familiares y una multitud de personas celebrando afuera. Mientras tanto, en Cisjordania, Jerusalén Oriental y Gaza, la gente salió a las calles para aplaudir a los prisioneros palestinos liberados. Con largos desfiles, banderas, canciones.
En la Franja, fueron recibidos con cánticos de "Somos el pueblo de Muhammad Deif", en referencia al líder militar de Hamas asesinado en un ataque aéreo israelí en julio. Según fuentes estadounidenses, la organización terrorista habría conseguido reclutar entre 10.000 y 15.000 nuevos miembros en los últimos meses.
Los medios de comunicación egipcios informaron que 70 prisioneros condenados a cadena perpetua fueron trasladados a través del cruce de Rafah antes de ser exiliados. Las familias de las mujeres soldados asesinadas en el puesto militar de Nahal Oz durante el ataque de Hamás expresaron su alegría por la liberación de las soldados: "Estamos profundamente entristecidos por el anhelo interminable de nuestras hijas, pero oramos por el regreso de sus amigas". .
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