Europa está envejeciendo y en los próximos años "existe el riesgo de una fuerte caída de la oferta de mano de obra y, por tanto, del crecimiento potencial de la economía europea", por lo que "es necesario un esfuerzo importante para permitir la entrada regular y controlada de los inmigrantes y su integración en el mercado laboral".
    Esta es la advertencia del gobernador del Banco de Italia, Fabio Panetta, según la cual la cuestión "no puede ser abordada por los Estados miembros individualmente" y es necesaria una "política de inmigración común" para evitar desequilibrios "ante la presión asimétrica" ;;de llegadas masivas de países del Sur del mundo".
    Ante los riesgos globales, los conflictos y el fin del anterior modelo de globalización, "los países europeos solo pueden tener éxito uniendo fuerzas y avanzando hacia una verdadera unión económica y monetaria, con una mayor integración tanto en términos financieros como fiscales", apuntó el banquero.
    Para Panetta "reforzarse hoy es una obligación", para "contrarrestar las divisiones fuera de la Unión Europea debemos poder contar con una mayor integración interna".
    La UE debe pasar de un modelo de crecimiento basado en las exportaciones y la demanda externa a "fortalecer la demanda interna y el mercado único".
    Para Panetta, "las disputas comerciales y las crisis globales hacen que esta estrategia de crecimiento sea menos sostenible y más arriesgada".
    Para el gobernador, China, uno de los "principales mercados de salida europeos", está reduciendo la apertura comercial, además de hacer cada vez más competitivos a sus productores.
   

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