"Ciertos países tienen su propia visión sobre la
guerra y también está el legado histórico de la URSS en las
relaciones con algunos países y eso hay que tenerlo en cuenta",
insistió el presidente ucraniano desde Suiza.
Y luego cargó contra el líder del Kremlin.
Vladimir "Putin
lucha por sí mismo, entiende que está aislado, aunque no del
todo", enfatizó Zelensky al final de la cumbre de paz.
"Por eso Putin no es un jugador para China, hemos
planteado el tema a China y estamos convencidos de ello. Nuestra
tarea es hacer todo lo posible para que la sociedad comprenda su
aislamiento, así tendríamos la esperanza de poner fin
diplomáticamente a la guerra. Pero Putin cree que todavía puede
dividir a Europa y a otros aliados", añadió.
"China tiene influencia política sobre Rusia y puede
ayudarnos", desgranó. "Respetamos a China y su integridad
territorial, pedimos a Pekín que respete la nuestra. Nunca hemos
dicho que China sea nuestro enemigo, solo tenemos un enemigo:
Putin" y "me gustaría que China fuera nuestro amigo", completó.
"Es suficiente la ayuda militar occidental para ganar la
guerra? No. Llegó tarde? Sí. Pero estamos trabajando para
fortalecer los paquetes de ayuda", amplió.
"Estamos en guerra, no tenemos tiempo, el trabajo para la
próxima cumbre debe llevar meses, no años", remarcó el
mandatario ucraniano y precisó que ya había propuesto la
creación de "grupos de trabajo".
"Cuando estemos listos, habrá una nueva cumbre y algunos
países ya se han ofrecido a acogerla", aseveró el mandatario
ucraniano. Estos grupos de trabajo, según Zelensky, podrían ser
acogidos por diferentes países, y serán de distintos niveles,
tanto de "asesores" -como en las primeras fases del proceso que
condujo a la cumbre de Lucerna- como de "ministros".
Trabajaremos en "temas específicos", añadió. "Es importante
que todos los participantes apoyen la integridad territorial de
Ucrania, de lo contrario no habrá paz", completó Zelensky.
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