América Latina y el
Caribe necesitan un enfoque integral para lograr una mayor
equidad y justicia social, en una región afectada por una alta
desigualdad y un bajo crecimiento económico.
Este es el tema del IV seminario regional sobre desarrollo
social inaugurado en Santiago de Chile en la sede de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Al presentar el trabajo, el secretario ejecutivo de la
CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, indicó que hay "varios
factores" que subyacen a la desigualdad social en la región, que
pueden abordarse de diversas maneras, "comenzando por el aumento
del desarrollo productivo a través de nuevas generaciones".
Salazar-Xirinachs agregó luego que "América Latina y el
Caribe se encuentran en una crisis de desarrollo que se expresa
en tres temas: una escasa capacidad de crecimiento; alta
desigualdad, con baja movilidad y cohesión social; y una
capacidad institucional deficiente con una gobernanza ineficaz".
Por ello, el directivo de la CEPAL propuso examinar cinco
factores que la región debe abordar para reducir las
desigualdades: la heterogeneidad productiva que caracteriza a
los países de la región y que no permite la generación de
empleos de calidad; la persistencia de sistemas tributarios
regresivos y políticas sociales de alcance limitado; la
cobertura educativa aún insuficiente y de baja calidad;
desigualdad y discriminación de género y violaciones de derechos
humanos perpetradas contra pueblos indígenas, afrodescendientes
y otros grupos poblacionales.
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