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El ISIS K muestra el video de la masacre, "Alá es Grande"

Las imágenes muestran cuando disparan y le cortan el cuello a una víctima

ROMA, 24 MAR, 24 marzo 2024, 17:46

Por Silvana Logozzo

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El ISIS K muestra el video de la masacre, "Alá es Grande" - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) o ISIS no pretende que se le niegue la responsabilidad por el ataque al teatro Crocus City Hall de Moscú y por primera vez publicó imágenes espantosas tomadas por los propios atacantes para demostrar que fueron sus combatientes quienes llevaron a cabo la masacre.
    Como prueba de las dos denuncias del viernes y del sábado, el brazo periodístico del Estado Islámico Amaq publicó un vídeo grabado con un smartphone durante el asalto a través de la red social Telegram.
    Uno de los terroristas, que parece ser el líder de la célula, incita a los demás a "matarlos y no tener piedad" y pronuncia dos veces la frase "Allahu akbar" ("Dios es grande"), levantando el dedo índice, gesto que indica que Dios es uno.
    Pero sin gritos, como en otros atentados del Estado Islámico.
    La filmación dura un minuto y medio y se desarrollan escenas inquietantes en las que varios hombres armados con fusiles de asalto y cuchillos, con el rostro deliberadamente difuminado para no ser reconocidos y la voz alterada, se mueven en el vestíbulo de la sala de conciertos de Krasnogorsk, disparan ráfagas de ametralladora, hablan entre ellos mientras graban el vídeo.
    En una entrada y a lo largo de un pasillo se pueden ver muchos cadáveres en el suelo: los terroristas también apuntan a quemarropa a las personas que yacen en el suelo. O que intentan salvarse escondiéndose detrás de una puerta.
    Algo llama la atención de uno de ellos, que se acerca a un hombre boca arriba e inmóvil: éste se enfurece varias veces, repetidas veces, intentando cortarle la cabeza con un cuchillo.
    Al final el terrorista se da por vencido, se mueve, el hombre en el suelo encuentra fuerzas para girarse de lado, la sangre fluye sobre el mármol de la sala.
    El hombre armado, delgado y vestido con una camiseta, con una especie de portamuniciones alrededor del pecho y una mochila, alcanza a los demás atacantes. No hay exultación, los terroristas no muestran prisa, se mueven con confianza, parecen dueños de la escena, como si no pudieran ver la llegada de los agentes especiales rusos en poco tiempo. Y, de hecho, no se ven fuerzas de seguridad alrededor, no se oyen gritos. Las imágenes muestran un incendio al fondo.
    El tiroteo en Crocus es el atentado más sangriento reivindicado por ISIS hasta la fecha en suelo europeo, además de ser el que provocó el mayor número de víctimas mortales en Rusia -137 hasta el momento y 180 heridos- desde el asedio a la escuela de Beslán en 2004.
   

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